Vestido con una chaqueta de cuero y una llamativa gorra de color azul celeste, el astro de Madeira llegó esta mañana y generó una gran expectación entre los aficionados de la localidad lusa de Obidos, a 80 kilómetros al norte de Lisboa, donde se concentra la selección de "las quinas" para preparar el Mundial de Brasil.
"La presencia de Ronaldo es buena porque libera la atención de la prensa hacia otros jugadores y él ya está habituado a esto", señaló hoy en rueda de prensa el centrocampista del Benfica Rúben Amorim.
Después de ganar recientemente la Décima Copa de Europa con el Real Madrid, el capitán de Portugal llega renqueante de una lesión muscular que arrastra en las últimas semanas.