Pero al verel fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo:¡Señor, sálvame! Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo:¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste? Mateo 14:30-31
El diablohará cualquier cosa para que usted quite sus ojos de la Palabra de Dios. Porejemplo, causará problemas en su vida, agitará las cosas de tal manera que susituación sea como un bote de remos en una tempestad, hará lo que pueda paraque usted ponga sus ojos en el mundo físico y en la situación que lo rodea y noen las promesas de Dios. Él sabe que si no logra ese cometido, usted podrávalerse de las promesas de Dios para derrotarlo.
Esa tácticafue la que Satanás utilizó contra Pedro. Cuando Pedro saltó de la barca enobediencia a la palabra de Jesús, ¿qué sucedió después?: él anduvo sobre lasaguas sin ningún problema. Cuando Jesús le dijo “ven”, él se aferró a esapalabra y saltó al agua. Pero cuando quitó sus ojos de esa palabra y los volvióa la tempestad, se puso a pensar que lo que él estaba haciendo no podía serposible; después de todo, él era pescador. Todos sus conocimientos y toda suexperiencia le decían que cuando las olas y el viento eran tan fuertes, élsería arrastrado por ellas. Él empezó a fijarse en lo que sabía del mundo naturalen lugar de lo que Jesús le había dicho, entonces su fe le faltó y él empezó ahundirse.
No permitaque eso le suceda a usted. Una vez que reciba alguna revelación de la Palabrade Dios, aférrese a ella y no se fije en nada más porque el diablo harácualquier cosa para que usted desista de ella: agitará las cosas a sualrededor, tratará de infundirle temor y traerá a su memoria cosas del pasadopara hacerle pensar como lo hacía antes en la vida vieja.
Pero noceda. Fije su mira en la Palabra de Dios hasta que sea más real que cualquierotra cosa, y podrá andar sobre las aguas sin ningún problema.
EscrituraDevocional para leer:Mateo14:30-31Texto Bíblico Devocional:Pero al verel fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo:¡Señor, sálvame! Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo:¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?Fuentes: Devocionales Cristianos