Ya “nunca más” habrá gobiernos “que tengan que tomar deuda para pagar deuda”, aseguró la presidenta argentina, Cristina Fernández, en su último mensaje ante el Congreso.
Cristina Fernández se presentó puntual y sonriente, ante una sala repleta con el pleno del Congreso, para abrir el último curso legislativo de su mandato en una sesión a la que asisten ministros, diplomáticos, jueces e invitados especiales, además de militantes kirchneristas que abarrotan los balcones del recinto para apoyar a Fernández. En el exterior, decenas de miles de simpatizantes se concentraron en apoyo a la presidenta, que en diciembre concluirá su segundo y último mandato.
“Hemos desendeudado definitivamente a la República Argentina”, sostuvo Fernández, en referencia a los gobiernos kirchneristas, y añadió: “Si nos endeudamos que sea para obras de infraestructura y proyectos de crecimiento para el país”.
La mandataria arrancó su discurso recalcando los logros económicos de su gestión en un contexto de “especulación de falsas expectativas” y en el marco de una “fuerte ofensiva internacional sobre nuestro gobierno”, según recalcó. “No solamente debemos decir hoy que los bonos de la deuda reestructurada cotizan sobre su valor nominal (…) Podemos decir que nuestro país, tu país, la República Argentina es el único país que ha descendido en forma negativa su deuda externa en todo el mundo”, insistió. “Desde que acudí por primera vez ante esta asamblea la Argentina tiene signo negativo del 11 % en su crecimiento de deuda”, detalló.
La mandataria destacó también, entre otros logros económicos, la evolución positiva del PIB y de las empresas estatales como Aerolíneas Argentinas, así como la estabilidad de las reservas del Banco Central, desde la asunción de su esposo y antecesor, el fallecido Néstor Kirchner (2003-2007), pese a las “nueve corridas financieras” (ataques especulativos sobre la cotización del peso) de los últimos 12 años.
Fernández cargó también contra los “buitres que desde Nueva York intentaron en todo momento trabar la gestión de Gobierno, trabar el funcionamiento de la economía argentina y muchas veces, lo que es más triste, apoyados desde dentro”, en referencia al conflicto judicial en Estados Unidos por bonos impagos desde 2001 con un grupo de fondos especulativos que no aceptan la reestructuración.
Nacionalizar los ferrocarriles
En su discurso, Fernández anticipó además que su Gobierno enviará al Congreso “un proyecto de ley para recuperar por parte del estado la administración de los ferrocarriles argentinos”, como una de las principales medidas de la recta final de su mandato, que finalizará en diciembre de 2015. “Me guío por los números”, recalcó la mandataria, quien subrayó que la decisión no está motivada por “ningún afán estatizador ” sino por la voluntad de “mejorar la eficiencia”.
Aclarar la causa AMIA
Kirchner habló durante más de tres horas ante la Asamblea Legislativa, pero fue en el tramo final cuando, a partir de carteles que exhibieron representantes de la oposición, decidió abordar el tema AMIA y también el de la muerte del fiscal especial que investigaba el atentado, Alberto Nisman.
“Voy a pedir formalmente al Estado de Israel que por favor venga a testimoniar el exembajador Itzhak Aviran. Que venga a declarar ante el juez de la causa AMIA para saber quiénes fueron los autores materiales o los autores ideológicos a los que se refiere”, expresó la jefa de Estado. Kirchner se refirió a declaraciones que Aviran realizó en enero a la Agencia Judía de Noticias (AJN) en Buenos Aires, a la que afirmó que “la gran mayoría de los culpables” del atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) “ya están en el otro mundo”. “Y eso lo hicimos nosotros”, sostuvo el exdiplomático.
La presidenta argentina también cuestionó al gobierno de Israel por exigir el esclarecimiento del ataque a la AMIA, cometido el 18 de julio de 1994 y en el que murieron 85 personas, pero no por el atentado perpetrado a la embajada de su país en Buenos Aires dos años antes y que causó 29 víctimas fatales. “Todavía no puedo entender por qué Israel reclama por la AMIA y no por la voladura de su Embajada. Llama poderosamente la atención”, expresó.
La mandataria llegó al Congreso reforzada después de que la Justicia desestimara, el pasado jueves, la polémica denuncia en su contra por presunto encubrimiento a terroristas, presentada por el fiscal Alberto Nisman cuatro días antes de morir en circunstancias aún sin aclarar, y luego retomada por el fiscal Gerardo Pollicita.
RML (dpa, efe)