Cristina pacheco, la dama del periodismo humanista

Publicado el 23 junio 2020 por Abvec @abvec
Si alguien viese por vez primera la forma de entrevistar de Cristina Pacheco le causaría curiosidad, e incluso dudas y preguntas sobre el porqué de esa forma tan particular de cuestionar a sus invitados. Ocurre que es esa singular manera de abordar a las personas en sus momentos de cotidianidad más pura y en su realidad más excelsa  lo que le da un valor añadido a Pacheco. La periodista originaria de San Felipe, Guanajuato sabe crear una atmósfera única en la que se inmiscuye en los recovecos de las vidas de sus entrevistados de una forma excepcional. Cristina aprovecha espacios tan peculiares, dispares e incluso ocasionales para llevar a su interrogado a un nivel de familiaridad en el que se sumerge para dar presencia y validez a aspectos que de seguro en otros diálogos no serían siquiera tocados. Es esa sutileza de dar prevalencia a lo común, a la naturaleza del ser humano y a sus construcciones mentales del día a día y adaptación a su entorno lo que permite que Pacheco logre visibilizar acciones, costumbres, formas de vida, la imponencia del tiempo y todo su contexto a partir de lo simple, de lo que pareciese para muchos ordinario e innecesario, he ahí el inmenso aporte de Pacheco al periodismo: rescatar aquello que a priori parece no ser importante, ni resultar financieramente atrayente para los gobiernos, ni significar crecimiento en la bolsa o subida del PIB. He allí lo maravilloso de su oficio, de sus preguntas, de su conversación amena y su reconstrucción a través del diálogo del motor más importante de cualquier país: su pueblo.

Un 13 de septiembre de 1941 llegó a este mundo la también escritora y editora. Se casa con el ensayista y poeta José Emilio Pacheco (quien fallece en 2014). En 1978 se estrena "Aquí nos tocó vivir", el espacio que la haría célebre y es parte sustancial de la razón de este post. En este programa televisivo Cristina le daría rienda suelta a su habilidad comunicativa y empezaría de inmediato a dar cabida a la razón humanista de la labor periodística. Pacheco no es una entrevistadora más, es todo un personaje que legitima la valía de la palabra y la supremacía de la idiosincrasia como elemento cohesionador de la sociedad y su cultura. Enfatizada en la esencia del ser mexicano ver cada capítulo de este programa es una clase de comunicación, de sociología, de historia y hasta de ética. El respeto por su oficio y la forma como lo ejerce resulta venturoso y emocionante, mueve cada poro de la piel.  Pacheco nos ha enseñado a reconocer la importancia de las pequeñas cosas, su trascendental valor y su peso sobre la idealización de lo que fuimos, somos y seremos. En su espacio entrevista al cocinero, al vendedor de tacos, al artesano, al viajero,  al comerciante, al ciudadano sin reparo de su posición socioeconómica. Es el contrapeso a las entrevistas clásicas que se le hacen a los más poderosos, al presidente, a la primera dama, al embajador o al exitoso empresario. Pacheco da validez a la necesidad de acercarse a todos, incluso a los sectores sociales que son olvidados y marginados. Su programa es un referente en ese periodismo que cuenta la historia vista desde otra óptica, aquella más cercana a la gente, pues no busca intermediarios sino que se acerca directamente a ellos.  Conocí su programa en una de mis tantas noches y madrugadas redactando mi tesis de pregrado para graduarme de historiador. En esa búsqueda y búsqueda en plataformas como YouTube para escuchar algo y ver mientras me relajaba ratos mientras redactaba apareció en mi pantalla el logo de Canal Once y al dar clic la caminata de Cristina con su micrófono por las calles de México conversando con la gente de forma natural, sincera y cercana. A partir de allí se convirtió en mi programa fetiche a la hora de seguir con mi tesis. Finalmente los meses pasaron, presenté mi tesis, me la aprobaron y mi fascinación por  "Aquí nos tocó vivir" continúa. Con más de cuarenta años al aire en el programa, Pacheco conduce paralelamente desde 1997 "Conversando con Cristina Pacheco". De esta forma sus dos emisiones en Canal Once siguen teniendo la calidad de antaño y la tecnología de hoy. Sus episodios pueden disfrutarse al completo en YouTube revelando emisiones desde sus inicios. En 2010 "Aquí nos tocó vivir" fue reconocido por la UNESCO por su aporte a la memoria de la vida de la ciudad de México y de otras regiones del país, resaltando como Cristina Pacheco revela los distintos rostros de México. Por tal motivo fue inscrito en el Registro Memoria del Mundo de México. En cuanto a los horarios dentro de su país de origen, se emite los sábados a las 9 de la noche. Sobre Canal Once hay que decir que es un canal de televisión público perteneciente al Instituto Politécnico Nacional (IPN), por ello su programación es cultural.Aunada a su labor de conducción en tv Pacheco tiene una obra escrita considerable y que mantiene en gran medida su don para la comunicación y su función social.NarrativaPara vivir aquí (1983)Sopita de Fideo (1984)La última noche del tigre (1987)Amores y desamores (1996)Los trabajos perdidos (1998)Limpios de todo amor (2002)El oro del desierto (2005)Humo en tus ojos (2010)PeriodismoOrozco, iconografía personal (1983)Testimonios y conversaciones (1984)Cuarto de azotea (1985)Zona de desastre (1986)La luz de México: entrevistas con pintores y fotógrafos (1989)Oficios de México (1993)La rueda de la fortuna (1993)Los dueños de la noche (2001)Al pie de la letra. Entrevistas con escritores (2001)El corazón de la noche (2004)InfantilesLa chistera maravillosa (2000)El eucalipto Ponciano (2006)La canción del grillo (2006)Dos pequeños amigos (2008)El pájaro de madera (2008)Se vende burro (2009)Largo viaje al país de la memoria (2010)El sueño de las hormigas (2013)Larga vida a Cristina Pacheco y a sus dos programas. Que su legado quede siempre presente en la memoria colectiva latinoamericana por su maravillosa construcción de lo que somos a partir de la valor de lo cotidiano.