Con estas mismas palabras, pronunciadas ante los accionistas, definió la encomienda el director general de la holding de participadas de la Caixa, Gonzalo Gortázar.
Tras tres años y medio en el parqué bursátil, Criteria desaparecerá (marca incluida) dejando paso a una entidad bancaria, CaixaBank, que será sustancialmente diferente.
A pesar que el comportamiento bursátil de la acción no ha conseguido recuperar el precio de colocación de 2007 (-3,9%), su evolución ha sido substancialmente mejor que el del Ibex 35 que baja un 29%.
Por otro lado, el compromiso de transformación de un holding eminentemente industrial cuando salió a Bolsa (83% del total de la cartera) hacia otro con una componente mucho más financiera, es obvio que se ha desarrollado con éxito.
La rentabilidad ordinaria (recurrente neto) de la inversión ha sido del 21% pero la gestión activa de la cartera también ha generado unos resultados extraordinarios de mil millones de euros en el período que ha permitido a sus propietarios poder disponer de unos interesantes dividendos.
El último servicio que ofrecerá esta entidad a su creador, la Caixa, es ser utilizada como vehículo transicional para la creación de la nueva entidad bancaria. No se puede decir que no haya sido suficientemente útil y rentable para la matriz, siendo además para los minoritarios que apostaron por él un valor refugio interesante.
El futuro pasa, por un lado, por CaixaBank que recibirá la actividad financiera de la Caixa, algunos activos de Criteria como la participación en Telefónica y Repsol y las participadas financieras. Y, por otro, una versión actualizada de la antigua tenedora, denominado CaixaHolding, que agrupará el resto de participadas y la actividad inmobiliaria de la caja que será trasladada al holding junto con una ampliación de capital de 1.400 millones de euros para recapitalizar la compañía Servihabitat.