Critica: 13 Asesinos (2011)

Publicado el 26 agosto 2011 por Itoldyouso

El prolífico y masivo realizador oriental Takashi Miike, artífice de delirios audiovisuales como Gozu,  Ichi The Killer o la saga Dead or Alive (películas donde no hay cabida para la racionalidad argumental ni el clasicismo), vuelve a la actualidad para realizar un remake del film homónimo (Jûsan-nin no shikaku a.k.a. The Thirteen Assassins) dirigido por Eiichi Kudo en 1963, en el que crea un grandioso homenaje al cine clásico de samurais en una propuesta excepcional que se ha paseado por numerosos festivales internacionales, siendo nominada al León de Oro en el Festival de Venecia y ganadora de 2 premios en el Festival de Sitges.

Cartel de "13 Asesinos".

Ambientada en el Japón feudal, final de la era Shogun, esta película narra la gesta de un prolífico grupo de samurais encabezados por Shinzaemon Shimada, quienes llamados en secreto por uno de los consejeros del Shogun, lucharán contra el inmenso ejército del despiadado terrateniente, Lord Naritsugu Matsudaira, un ególatra y cruel noble japonés que comete asesinatos y violaciones sin piedad y a su antojo allá por dónde pasa.

Nadie que así se comporte puede escapar de la justicia, y es por esto por lo que tendrán que elaborar y ejecutar un arriesgado plan para restablecer el derecho de los ciudadanos libres a luchar contra la injusticia de sus gobernantes y devolver los códigos de honor a la región.

Como no podía ser de otra manera, la apertura del film sigue los cánones del concepto clásico del cine japonés de acción iniciándose con un extenso preludio en la presentación de acontecimientos que van a formar parte de la narración. Avanza sin embargo la marcha por la historia de la película con pulso firme, sin tramos de acción y sí con la evolución psicológica de la trama y de los personajes, recorriendo en definitivas cuentas, el camino de los samuráis y su sentido del deber y fidelidad.

Tras ésta llega una segunda parte de la película, quizá la menos atractiva para el gran público, pero muy interesante en su modo de mostrar los ideales de honor de los samurais, en la que se centra en desarrollar unos buenos diálogos y un argumento sólido que le de sentido a la formación del grupo y la estrategia para lograr su fin, y lo hace a base de ir perfilando los personajes, aunque tampoco ahonda en exceso en ellos, y contiene el sentido más clásico del cine de samurais.

Para la última parte, el film de Miike abusa con gusto de licencias extremas en cuanto a la utilización de planos perfectamente compuestos e imágenes impactantes. No es tan plástica y estética como Hero La casa de las dagas voladoras (de Zhang Yimou), es más bruta y real (gracias en parte a esa gran foto grisácea y sucia), y junto con la serenidad con la que rueda las violentas y enloquecidas escenas de la que puede ser una de las mejores coreografías de batalla cercanas al mejor cine nipón de samuráis de los 70-80, forma parte de un homenaje evidente a películas tan similares y diferentes entre sí como Ran‘ (1985) o ’Los Siete Samuráis‘ (1954).

13 Asesinos”, una cinta de samuráis hecha para no dejar indiferente al espectador (y si te pasa, quítate la vida), una producción muy equilibrada y comprensible para el público occidental con la que Miike demuestra que es capaz de rodar lo que le echen, siempre dejando su sello personal, y en la que nos regala un puñado de secuencias difíciles de olvidar.

P.D. Lo único quizás que a mi entender sobra en ésta película son las escenas cómicas que se producen a lo largo de la película, aunque no se si la falta de risa es porque no soy partícipe de ese humor asiático o porque realmente son escenas que sobraban.

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