Así en la Tierra como en el Infierno se puede calificar de película de terror de cine independiente, en la línea de The purge: la noche de las bestias, Creep o en el caso de nuestro país, La cueva. Ese tipo de largometrajes me encantan pero nunca dan el suficiente miedo que te esperas. Este ya sería un punto negativo para la cinta pero voy ha seguir comentándola.
El argumento nos trasporta hasta el París actual para darnos a conocer a Scarlett (Perdita Weeks), una intrépida arqueóloga que persigue el sueño de su fallecido padre: encontrar la piedra filosofal (y no, no es la de Harry Potter; especificación para los bromistas). El entorno donde se desarrolla el resto de la historia son las catacumbas de la capital francesa, qué mejor escenario de terror que este. Sinceramente hay sido un acierto total, conforme va transcurriendo la película la sensación de miedo y claustrofobia se va acentuando sin que te des cuenta. El objetivo de la arqueóloga se cumple pero un derrumbe les conduce a ella y a sus compañeros al infierno; un lugar que en la película aparece representado como maligno, oscuro y mortal, repleto de criaturas del mal y que se va adentrando en las pesadillas de cada uno de los actores.
Aparte de todo esto, la cinta también nos va surmegiendo en un mundo de curiosas historias con respecto al arte y a la historia en sí, cosa que se va perdiendo conforme va pasando la trama.
Con respecto al final, es malo a más no poder, sencillamente los personajes que no han muerto consiguen salir de las catacumbas a través de una alcantarilla. Hasta para una cinta independiente es horroroso. En fin, como siempre digo, las películas de género independiente son de argumento simple, que no permiten una crítica aceptable, y menos para los recientes cinéfilos como yo.
2'8/5 estrellas¡DEJA TU COMENTARIO!