A sangre fría es todo un clásico. Un clásico, además, que hay que leer. ¿Por qué? ¿para qué?, os preguntaréis. Espero que después de esta reseña, salgáis de dudas.
A SANGRE FRÍA Truman Capote
En las primeras páginas de esta obra maestra leemos: "Hasta una mañana de mediados de noviembre de 1959, pocos americanos -en realidad pocos habitantes de Kansas- habían oído hablar de Holcomb (pueblo en el que suceden los acontecimientos más importantes de esta historia). Como la corriente del río, como los conductores que pasaban por la carretera, como los trenes amarillos que bajaban por los raíles de Santa Fe, el drama, los acontecimientos excepcionales nunca se habían detenido allí. Los habitantes del pueblo -doscientos setenta- estaban satisfechos de que así fuera, contentos de existir de forma ordinaria... trabajar, cazar, ver la televisión, ir a los actos de la escuela, a los ensayos del coro y a las reuniones del club 4-H. Pero entonces, en las primeras horas de esa mañana de noviembre, un domingo por la mañana, algunos sonidos sorprendentes interfirieron con los ruidos nocturnos normales de Holcomb..., con la activa histería de los coyotes, el chasquido seco de las plantas arrastradas por el viento, los quejidos lejanos del silbido de las locomotoras. En ese momento, ni un alma los oyó en el pueblo dormido..., cuatro disparos que, en total, terminaron con seis vidas humanas. Pero después, la gente del pueblo, hasta entonces suficientemente confiada como para no echar la llave por la noche, descubrió que su imaginación los recreaba una y otra vez..., esas sombrías explosiones que encendieron hogueras de desconfianza, a cuyo resplandor muchos viejos vecinos se miraron extrañamente, como si no se conocieran".
Así comienza este libro con el asesinato de cuatro miembros de la familia Clutter. Truman Capote nos los presenta como unos miembros muy queridos en su comunidad y habla con los últimos que los vieron con vida para así presentarnos la historia. Este suceso apareció el 16 de noviembre de 1959 en el New York Times y Capote motivado por el hecho ocurrido le propuso al periódico narrar todo lo acontecido. Para ello el autor se desplazo hasta el mismo lugar de los hechos, Holcomb, y allí habló con la vecindad, los policías y con todo aquel que tuviera alguna relación con los Clutter y con su asesinato. Así lo hizo y así podemos verlo en las páginas de este libro. El libro tiene estilo propio: una mezcolanza entre el estilo periodístico y su forma de narrar y la narrativa propiamente dicha. Al igual que Truman Capote nos presenta a los asesinados también nos presenta a lo que cometieron aquel atroz crimen y qué hicieron hasta que la policía logró detenerlos, adentrándonos así en sus peculiares vidas y haciendo incluso que sintamos lástima. Tal vez, Capote se ve reflejado en cierto modo en uno de ellos pues tienen en común una infancia algo desgraciada.
Ya en un terreno más personal, el libro me ha parecido una maravillosa obra de arte. Y creo que decir más sería arruinarlo. De lectura obligada.
9,5