Crítica: Acto de Valor

Publicado el 10 junio 2012 por Banacafalata
ACTO DE VALOR


Título Original: Act of Valor Director: Mike McCoy y Scott Waugh Guión: Kurt Johnstad Música: Nathan Furst Fotografía: Shane Hurlbut Interpretes: Roselyn Sanchez, Timothy Gibbs, Emilio Rivera, Jason Cottle, Nestor Serrano Distribuidora: TriPictures Fecha de Estreno: 15/06/2012
WE WANT YOU
La propaganda política ha estado unida al cine desde los comienzos de los tiempos, si los nazis tuvieron El Triunfo de la Voluntad, aquí en España hicimos Raza, o incluso dos potencias comunistas tan potentes como la Unión Soviética y Cuba se unieron para realizar Soy Cuba. Esto no es necesariamente malo, sólo hay que ver la película de Kalatozov, para darse cuenta de su innegable valor artístico pese a lo deleznable que resulte el mensaje, incluso podríamos considerar prácticamente una obra bastante política la primera película de la historia del cine, El Orgullo de la nación, dónde David W. Griffith lanzaba un mensaje para alzar la imagen tan censurable hoy día como la del Ku Klux Klan, pese a ser una obra de indudable valor.
No es extraño que en un momento en el que el orgullo patriótico en Estados Unidos no se ha visto tan herido desde los años 60 con el surgimiento de los hippies y el rechazo a la guerra de Vietnam, nazca una obra política como Acto de Valor en contestación a todos los indignados que acampan en las calles de Wall Street con el deseo de cambiar un sistema con el que unos cuantos están muy cómodos. El problema de Acto de valor como obra política es que no hay nada más en ella aparte de eso, un mensaje de reclutamiento camuflada como película de acción que ni si quiera cumple como mero entretenimiento.

Por mucho que se esfuercen en recordar al espectador que la película está basada en verdaderos actos de valor, lo cierto es que ningún momento tenemos la sensación de que nos esté contando nada novedoso y que no hayamos visto en un millón de películas. Un terrorista islámico se une a un contrabandista sudamericano (por supuesto, la amenaza nunca está en casa) para introducir en la madre patria a terroristas suicidas que se inmolen en puntos importantes del país. Para detener esta inminente amenaza un grupo de élite de los US Navy les pondrá las cosas difícil, quizá la mayor diferencia con una película de acción normal es que aquí no se superlativiza el individualismo del héroe si no que siempre se procura exaltar la unidad de grupo como uno sólo, esto también trae un problema enorme para el desarrollo de la película y es que no apenas hay una imagen clara de ninguno de los personajes y no hay nadie que resulte mínimamente carismático, algo a lo que si sumamos la ineptitud interpretativa de sus actores protagonistas, verdaderos soldados americanos, en ningún momento existe una conexión por parte del espectador con ninguno de ellos.
Por supuesto estamos hablando de una obra completamente seria, que en todo momento se cree los valores de lo que está contando y ensalzando, no sólo el del orgullo patriótico, sino también los valores cristianos y de unión familiar o la importancia de la amistad, se toma tan en serio a si misma que apenas hay lugar para algún chascarrillo rápido (posiblemente el divertido chiste sobre Polanski es el único momento voluntariamente gracioso), todo esto, sumado a la penosa orquestación de sus escenas de acción, y lo inverosímil que resulta todo lo que se está viendo, ya que por supuesto los soldados americanos pueden con todos, y sólo se ven comprometidos a algún pequeño accidente, la muerte, si llega, es un sacrificio voluntario, sólo ayuda a cimentar la sensación de que todo lo que vemos en Acto de Valor es una estupidez muy ridícula.
No hay nada medianamente salvable en esta propaganda militarista americana, no conozco si tras verla consiguieron que muchos jóvenes americanos se replantearon entrar en las fuerzas armadas para luchar contra “las fuerzas del mal y la tiranía procedente del exterior”, pero lo que si supongo es que nadie en su sano juicio puede creerse nada de lo que aquí le cuentan y lo que es peor, ni siquiera es capaz de pasar un rato agradable o entretenido con una película tan nefasta y lamentablemente realizada como este Acto de valor.