[Crítica] Afterparty: una resaca sangrienta
Patricia Esteban 10 septiembre, 2013 0
Tras una fiesta salvaje, Carlos amanece encerrado en una casa junto a tres chicas y unos amenazantes vídeos que recibe en el móvil. ¿Tiene que ver esa situación con su fama de actor rompecorazones? ¿Se trata de alguna venganza amorosa?
El director Miguel Larraya bebe de su experiencia en televisión (Hablan, Kantan, Mienten) para ambientar esta mezcla de thriller y slasher enfocado a los adolescentes. Con una trama que gira en torno a un exitoso actor de una serie para adolescentes y su vida disoluta y rodeada de fans enfervorecidas (vídeos en YouTube a lo Believer incluidos) y seguimientos por parte de la prensa rosa que le puede traer consecuencias negativas. Para ello, Larraya recurre a actores televisivos como el protagonista Luis Fernández (El Culebra en Los protegidos), que aparece rodeado de las actrices Alicia Sanz (Bandolera), Ana Caldas (Carmina), Andrea Dueso (Amar en tiempos revueltos), Rocío León (Diamond Flash) y el actor Juan Blanco (Amar en tiempos revueltos), además de las apariciones de Úrsula Corberó (Física o Química) y David Seijo (El Barco).
La película explica la historia de Carlos, El Capi, protagonista de una exitosa serie de televisión llamada Campamento Misterio, que aprovecha su fama para conquistar adolescentes. Una mañana, después de una fiesta, se enfrenta al lado más oscuro de la fama cuando se ve encerrado con algunos de sus ligues en una enorme casa abandonada. Poco a poco le van llegando vídeos donde se desvelan las distintas relaciones sexuales de la noche anterior y se destapan los conflictos entre las chicas al tiempo que van desapareciendo y muriendo todas ellas. ¿Quién hay detrás de ese encierro y de las muertes? ¿Alguien quiere vengarse de su gran éxito entre las féminas?
Rodada entre enero y febrero de 2012, ha tardado en llegar a los cines este filme producido por Telecinco Cinema y Telespan 2000 de apenas 76 minutos y pocas localizaciones que aprovecha el tirón de jóvenes promesas televisivas y que introduce el tema de la fama y la prensa del corazón como excusa para contextualizar este slasher con escenas de sexo, drogas y fiestas, y que aprovecha las últimas tecnologías para ambientarlo (vídeos de fans vía You Tube, vídeos por móvil,…). Al final, resulta un producto funcional, de disfrute “palomitero” para esos viernes en los que nadie te ha invitado a una fiesta.
[pinit]