Crítica | “Ahora Me Ves 2”, visual y disfrutable

Publicado el 21 julio 2016 por Pandora Magazine @PandoraMgzn
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Ficha técnica | Título: Now You See Me 2. Director: John M. Chu. Guion: Ed Solomon, Peter Chiarelli. Reparto: Jesse Eisenberg, Mark Ruffalo, Woody Harrelson, Dave Franco, Daniel Radcliffe, Morgan Freeman, Lizzy Caplan, Michael Kaine. Género: Suspense, Acción, Comedia. Duración: 125 minutos. Año: 2016. País: Estados Unidos. Fotografía: Peter Deming. Música: Bryan Tyler. Productora: K/O  Paper Products. Distribuidora: Entertainment One Films Spain.

Ha pasado un año del tremendo éxito ante el público mundial de los Cuatro Jinetes, fugándose además delante de las narices del FBI, y ahora van a volver. De mano de su siempre líder Dylan Rhodes (Mark Ruffalo), traerán nuevos trucos y espectáculos que enloquecerán a cualquiera, y esta vez participarán en un plan relacionado con el poderoso empresario tecnológico Walter Mabry (Daniel Radcliffe). Aunque las cosas se acabarán torciendo y nada será lo que parecía, y aún resultará más difícil con el FBI otra vez detrás de los magos y el antiguo mago Thaddeus Bradley (Morgan Freeman) buscando venganza por lo que le hicieron.

Otra vez fui invitado a uno de los preestrenos de la compañía de cines CINESA, en esta ocasión para una velada totalmente mágica, puesto que antes de la película se nos deleitó con la maravillosa actuación del cada vez más conocido Mago Pop, o Antonio Díaz si preferís. Durante una media hora o así el ilusionista nos demostró lo que se puede llegar a hacer en este mundo y abrió estómago para la película que íbamos a disfrutar. Y tocaba darle una oportunidad a la secuela de la relativamente exitosa entrega del 2013 Ahora Me Ves.

Básicamente la película continúa la ambientación y línea asentada por su primera parte hace 3 años, a pesar de haber cambiado de director puesto ahora los mandos lo llevó Jon M. Chu, que ha hecho sus pinitos en la franquicia de “Step Up” o la secuela de “G.I. Joe”, por ejemplo. No resulta una dirección tremendamente destacable, aunque tampoco lo pretende y se queda en cumplidora quizá arrastrando un problema de ritmo hacia la parte central de la trama. Tampoco los guionistas han sido los mismos, solo repitiendo uno de ellos, Ed Solomon, acompañado por Peter Chiarelli aquí. Considero que en los dos filmes el guion no está mal, pero al tratarse de una ficción basada en engañar en todo momento al espectador, acaba enmarañándose un poco y pierde parte de la gracia de jugar con tanto misterio, pero es entendible que no es fácil dar con ese punto de intriga constante sin llegar a sobresaturarse propiamente. Dejémoslo en han estado bien.

Toca valorar lo aportado por el reparto, que curiosamente si nos paramos a valorar simplemente nombre por nombre, hablamos de una película con una gran cantidad de consagrados y para nada desdeñables intérpretes, aún más que en la primera parte. Los Jinetes, repiten un decente Daniel Atlas (Jesse Eisenberg), un divertidísimo Merritt McKinney (Woody Harrelson), un carismático Jack Wilder (Dave Franco) y ahora con una nueva integrante que aporta humor fresco llamada Lula (Lizzy Caplan). Los cuatro principales componen un agradable grupo con mucha química entre ellos y que se reparte bien el peso. También repiten Dylan Rhodes (Mark Ruffalo) y Thaddeus Bradley (Morgan Freeman) que cuando aparecen juntos son de lo mejorcito de esta secuela, dando mucho más juego en esta ocasión y descubriendo novedades. Se sube al carro el ya más que amigo del mundo mágico, Walter Mabry (Daniel Radcliffe), que junto a Arthur Tressler (Michael Kaine) cierran un elenco principal que se convierte en el mayor motivo de atreverse con esta película.

Normalmente hablo de la banda sonora o soundtrack según si la película le da peso o yo mismo la encuentro relevante en la calidad del proyecto, y en ésta a priori no sería así, pero quería hacer una especial mención porque juegan con distintos temas pegadizos que me llamaron la atención por su originalidad y su cambio según el escenario donde está ocurriendo todo, si la veis ya entenderéis a qué me refiero.

Y toca cerrar con mi valoración de todo en conjunto. Se trata de una notable secuela de una idea bastante visual y disfrutable, que se mantiene en el mismo escalón de calidad que su primera parte, aunque quizá esta vez se ha echado en falta un poco más de magia, puesto que es el punto fuerte y estandarte de esta ficción.  De nota podría caerle un… 6’75/10, no porque le de muchos peros o flaquezas sino por su limitación y que tampoco aporta nada nuevo, te entretiene ese par de horas y listo.  Supongo que yo pararía justo aquí, antes de que el intento (que hoy en día está muy de moda) de estirar demasiado el chicle convierta otra franquicia más en un revoltoso y molesto continuo tanteo de hacer taquilla cada par de años con un nuevo refrito de algo que salió bien. Id a verla, al menos las dos que hay hasta ahora no han estado nada mal.