Crítica: Avatar

Publicado el 24 diciembre 2009 por U2astur

Lo primero que podemos decir del colosal proyecto de James Cameron es que reune todos los ingredientes de una película de James Cameron, simplicidad en la propuesta argumental y una factura técnica impecable.Puede, que como muchos le achacan,la película carezca de profundidad psicológica o que no se adentre por lineas argumentales mas complejas , pero en Avatar al igual que en el resto de filmes en la carrera de Cameron, nunca ha engañado a nadie y lo que importa es la acción-espectáculo y la generalidad de sus conceptos sin liar demasiado la madeja. Cameron no necésita mas,con la inestimable ayuda de los efectos especiales funcionales, con sentido, que traspasan la barrera de lo convencional y lo espectacular estos se convierten en pinceladas magistrales y logran su principal cometido,sumergir al espectador en un mundo con su genealogía,flora y fauna propias,y que sienta y crea casi a pies juntillas que existe un lugar como Pandora con casi tres horas metraje que se quedan cortas y se ventilan en un suspiro.Ahí reside la fuerza de la película, en meternos de lleno en su contexto,en captar nuestra atención y empatía para que el sentimiento de pérdida de semejante belleza logre nuestra reacción emocional.Avatar porporciona numerosos momentos de regocijo y emoción impagables, una vuelta al cine de fantasía mas ilusoria , de esos que hoy en día se cuentan con los dedos de la mano y que soliamos gozar mas habitualmente en nuestra infancia e incluso los primeros años de la década de los 90,para que me entendais, comparable a la sensación que sentimos en su día cuando vimos aquellos maravillosos dinosaurios de Spielberg avanzando delante de nuestras narices en la pantalla.Seguramente esta es una de las películas con la que hubiera soñado rodar Spielberg.Con Avatar, Cameron vuelve a utilizar la ciencia ficción para lanzarnos su altruista mensaje del mismo modo que decada atras con Abyss nos enseño su lado mas pacifisita con una supuesta amenaza marina como pretexto.Esta vez su epicentro es el ecologismo y el colonialismo imperialista,y el resultado un filme de una gran belleza y un divertimento por el que merece la pena abandonar nuestro mullido sofa para pagar una entrada.
Lo mejor: su belleza visual
Lo peor: que el precio de la entrada impida volver a verla