Título: Cisne Negro (Black Swan) Estreno en España: 18/02/2011
Director: Darren Aronofsky
Guión: Mark Heyman & John McLaughlin
Reparto: Natalie Portman, Mila Kunis, Vincent Cassel, Winona Ryder, Barbara Hershey, Sebastian Stan, Kristina Anapau, Ksenia Solo, Toby Hemingway, Janet Montgomery, Christopher Gartin, Marcia Jean Kurtz Sinopsis: Nina es una joven bailarina de ballet demasiado inocente para interpretar el papel del cisne negro en la obra El lago de los cisnes. Pese a que resulta ideal para desempeñar el rol del cisne blanco, a la protagonista se le exige que interprete a la perfección ambos roles. Así, Nina se embarca en un viaje interno, en una oscura evolución en la que, poco a poco, comienza a convertirse en el cisne negro mientras la realidad se deforma ante sus ojos.
Comentario: Pese a que acudí al cine el día después del estreno, no había encontrado la ocasión adecuada para escribir una reseña de Cisne Negro. Maravillada por lo que había encontrado en la gran pantalla aquel día, quería reposar un poco el visionado para no escribir tan sólo una ristra de adulaciones hacia el largometraje de Aronofsky. No obstante, me temo que no lo voy a conseguir. Meses después, y tras haberla visto por segunda vez, sigo pensando que Cisne Negro es uno de los mejores títulos del año pasado, así como el que mejor sabor de boca me dejó durante 2010.
El transcurso de la película puede resultarnos agobiante; no obstante, esto demuestra el buen uso de los recursos. Es decir, seguimos en todo momento los pasos de la protagonista, quien no pasa precisamente por un buen momento. Su éxito al conseguir el papel principal en la obra la llena de gozo, pero su esfuerzo por comprender al cisne negro y encontrarlo dentro de ella combina de una manera muy peligrosa su mente algo desequilibrada e infantil.
Dejando de lado los escándalos que se están formando alrededor del trabajo de Natalie Portman en el largometraje, ésta demuestra en todo momento una preparación excelente. No sólo en las escenas de baile, sino también fuera de la pista. Sobra señalar la extrema delgadez que la actriz accedió a sufrir: resulta casi escalofriante la posibilidad de contar sus costillas una a una cuando luce ell maillot. Tanto ella como su compañera de reparto Mila Kunis tuvieron que perder hasta diez kilos con tal de dar realismo a la obra.
En definitiva, Cisne Negro es una película que no deja indiferente; impacta al público por el continente y por el contenido. Su punto fuerte consiste en confundirnos junto a Nina, hasta el punto en que no sabemos qué es real y qué no.
Cada plano, cada nota musical y cada palabra crean un producto en el que el espectador se descubre a sí mismo expectante, observando con los ojos como platos, hasta que aparecen los títulos de crédito.