[Crítica] Blancanieves

Publicado el 25 octubre 2012 por Despiram @FrikArteWeb

Miedo, confusión e indiferencia. Esos sentimientos enfrentados eran los que en mi producía esta nueva adaptación (otra más), del cuento de Blancanieves, esta vez dirigida y guionizada por Pablo Berger (Torremolinos 73).

Cinco años hace ya que arrancó esta particular visión del cuento de los hermanos Grimm. A pesar de ello, si que es cierto que el obstáculo que les impidió estrenarla a tiempo les ha sentado de maravilla, ya que, ¿qué mejor momento para estrenar una película muda y en blanco y negro que tras el éxito cosechado por The Artist? Y dicho esto, y debido a que las comparaciones son odiosas, será la única mención que haga a la grandísima obra de Michel Hazanavicius.

Lo que más y lo que menos a partes iguales, sorprende de  Blancanieves, es su argumento. Y es que en una época en la que recientemente hemos sufrido o disfrutado, según se mire, de dos adaptaciones más del cuento, Berger nos sorprende con otra vuelta de tuerca, contándonos el cuento casi paso a paso, pero al mismo tiempo contándonos algo completamente diferente.

Blancanieves nos narra la historia de Carmencita, la hija de un gran torero de renombre, y una guapísima y famosa cantaora de flamenco, aunque el día de su nacimiento la madre fallece el parto, y el padre queda inconvaleciente tras una grave cogida durante la corrida de esa tarde. Es su abuela quien la cuida durante sus primeros años, hasta que al fallecer también ella, es llevada a la nueva casa de su padre, a quien lleva años sin ver, y de su horrible madrastra, quién le hará la vida imposible haciéndola dormir en sucios cobertizos y obligada a realizar los trabajos mas duros del hogar.

Así transcurre media vida de Carmencita, sometida bajo el yugo de su madrastra cuyo ansía de poder la tortura cada vez y más, contándonos de un modo maravilloso y real, otra versión del querer ser “la mas guapa del reino”.

Cabe destacar la gran actuación de todos y cada uno de los actores, desde una malvada madrastra interpretada por Maribel Verdú, pasando por una sorprendente, por su poca experiencia, Macarena García en el papel de Carmen adulta, e incluso de Sofía Oria, quien brilla con luz propia dando vida a Carmencita, sin olvidarnos por supuesto de los magníficos enanos, liderados por Emilio Gavira (El milagro de P.Tinto). El reto que supone el cine mudo, de sobreactuar pero sin perderse ni llevarlo demasiado lejos, lo cumplen con creces.

Y si hablamos de cine mudo, algo fundamental e indispensable, es lo mucho que hay que trabajar en su banda sonora. Una parte dónde hay que destacar el nombre de Alfonso Villalonga (Transsiberian), quien realiza un excepcional trabajo en su mayor parte, y digo su mayor parte porque uno, que no está acostumbrado a escuchar canciones con letra en una película muda, pues es algo que le saca fuera de lugar. Aun así es otro que cumple con creces con este reto nada fácil de superar.

En resumen, borrad de vuestra cabeza a The Artist, y a grandes nombres del género como Buster Keaton, e id a ver la que es sin duda, la mejor película española del año. Dejaos sorprender por una nueva, fresca y real versión de uno de los cuentos con los que todos hemos crecido.