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Crítica bride of chucky (1998) . por nahuel avendaño

Publicado el 30 diciembre 2014 por Matias Olmedo @DragsterWav3

CRÍTICA BRIDE OF CHUCKY (1998) . POR NAHUEL AVENDAÑO
Sinopsis: Ha vuelto y, esta vez, no está solo. Su chica es tan infernal y malvada como él, así que decide hacerle regresar de entre los muertos por medio de la brujería. Chucky volverá con energías renovada, aunque con la crueldad de siempre.
Habiendo pasado diez años desde su sensacional película debut, Chucky regresa con otra secuela que, analizándola fríamente, no parece distar mucho de su reputación dentro del género del terror.
Es particular el caso de esta figura del cine, ya que al no estar encarnado por una persona real de carne y hueso (mas allá del actor que presta su voz para el muñeco) los años entre una entrega y otra pueden distanciarse sin que el protagonista se vea afectado por el paso del tiempo. A diferencia de otros asesinos seriales famosos, como Jasón, Freddy o Michael Myers, la saga de Chucky no se alargó exageradamente como en los anteriores mencionados, ésta no paso de 2 secuelas levemente similares a la original, para en esta cuarta entrega dar un giro completamente distinto, llevándola a terrenos mas absurdos y humorísticos. Por un lado parece favorecerle, de haber sido otra la historia, la franquicia se hubiese copiado a sí misma desgastando la esencia del personaje; el terror ya quedó atrás, desde la primer película. Por otro lado, disminuye un poco la imagen sádica de Chucky para darle otra mas burlona, que ahora deberá relacionarse con su prometida, también en el cuerpo de un juguete.
Obviamente, el personaje de Tiffany, interpretado por Jennifer Tilly fue introducido por primera vez, es así que la trama es totalmente nueva: Tiffany consigue reconstruir con las sobras de su anterior cuerpo a Chucky, una vez con vida, ellos tienen una pequeña discusión de pareja haciendo que Tiffany trate como un bebé a Chucky a modo de castigo. Enojado por eso, Chucky la asesina tirando un televisor al agua mientras ella se bañaba. Al igual que lo hizo con su alma, mediante un rito vudú, Chucky traspasa el alma de ella a una muñeca que anteriormente Tiffany le había regalado, también a modo de burla por haberle prometido casamiento mientras ambos eran humanos. De ahí en adelante, convencen a una pareja de novios que, dentro de una sub trama, se escapan y aceptan llevar los muñecos de ambos hacia el cementerio donde el cuerpo de Chucky esta enterrado, sacar su amuleto, y tomar el cuerpo de la pareja para traspasar sus almas.
He de decir que quedé mas que complacido con esa historia, tratando de tener la menor cantidad de prejuicios antes de verla. Además, el afán de Chucky por conseguir el cuerpo de Andy en las anteriores películas ya empezaba a volverse monótono, y sobretodo predecible, sabiendo que la formula se repetiría y no habría sorpresas. Es cierto, acá ya no es el típico asesino de los slashers, espiando a su victima por detrás, pero esto creo que hay que aceptarlo, por primera vez las muertes de esta saga son originales e incluso numerosas. Esto es producto de la nueva relación que forjan Chucky y Tiffany como muñecos, ya que él le muestra el placer por asesinar. Estas secuencias resultan sin dudas las mas entretenidas de toda la película. 
Los efectos especiales y la movilidad de Chucky y Tiffany siguen siendo de lo mejor en este aspecto; las acciones y gestos faciales de ambos protagonistas son de lo mas reales. Por suerte, en esos años, todavía no había demasiado uso de la animación por computadora, apostando siempre a los muñecos y el maquillaje. Personalmente considero esta versión de Chucky como la mas apropiada, sin olvidar que sus primeros rasgos con el cuerpo sin cicatrices también era aterrador y llamativo, pero aún así esta imagen lo hace mas particular. Lo mismo con Tiffany, a tal punto de encontrar una leve parodia a "Bride of Frankenstein" , convirtiéndose ella a semejanza de Chucky.
Las actuaciones no son de lo mas importante, no son para nada malas, pero tampoco llegan a ser esenciales. Sin conocer trabajos anteriores de Jennifer Tilly, se puede ver que al final de la película, era la apropiada para el papel. En cuanto a Brad Dourif, quien da la voz a Chucky, continua en la misma linea de las ateriores cintas, sin perder el humor negro y su risa inconfundible.
La verdad es que a primera vista parece una continuación totalmente fuera de contexto, pero utilizando otros recursos, la película es bastante adecuada a la construcción de este personaje, que ni alzo ni empeoró la saga, al menos le dio otro aire, y sorprendentemente es la mas taquillera de la saga.
Puntuación:
CRÍTICA BRIDE OF CHUCKY (1998) . POR NAHUEL AVENDAÑO

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