Critica:
Nos encontramos en 1502 en una pequeña aldea de Moretón al sur de Inglaterra. Álex Blackelt es una joven muchacha hija de un bogado que posee cinturón de León Negro, vinculándola a la familia Montgomery; Además toca la Cítara en la iglesia y a sus conocidos regalándoles canciones de amor. Es una simple cierva que descubre que los nobles pueden hacer con ella y los demás ciervos, lo que se les antoja…
Mientras yacía sentada bajo un árbol componiendo una dulce melodía, será sorprendida por el noble Pagnell, hijo del conde, que siempre hizo y tomó lo que quiso, y en este caso, quiere a la joven de la citara. Alix logrará escapar de sus garras, pero la desgracia no tardará en presentarse, cuando por la noche, éste hombre se apareciese en su casa y, matase al papá de Alix…
Al día siguiente será acusada de herejía, brujería y robo por el conde de Waldenham y la pobre Alix no tendrá otra alternativa más que huir disfrazada de hombre…
¡Qué trillado que está esto! Está bien: la novela fue escrita en 1983, pero… ¿Otro personaje disfrazado de hombre? ¡Ya lo hizo Johanna Lindsey!
Esta parte no me gustó para nada.
¿Quién es Raine Montgomery? Tal como dice el argumento es el hombre con el que se cruzará Alix. Raine es hermano de Gavin (Promesa audaz), Stephen (Tierra audaz) y Miles (Ángel Audaz). Para Alix es “el rey de los bandidos” y, sabe que disfrazada de muchacho no tendrá otra cosa más que obedecerle.
El es un hombre corpulento, muy alto, con grandes músculos protuberantes, pecho fuerte y caderas estrechas. Su perfil es muy bonito: La Deveraux lo describe con nariz delgada, el cabello muy negro con los rizos que le cubren el cuello humedecidos por la transpiración, ojos profundos bajo cejas espesas y negras, y la boca formando una línea delgada…. Mmm: De solo imaginarlo se me hace agua la boca. Ja ja j.a
Sin embargo, para Alix no será otra cosa que un hombre arrogante, orgulloso, una copia más de Pagnell, lo que hará crecer su odio hacia Raine Montgomery. Claro que los leves roces que se darán entre Raine y Alix accidentalmente, producirán en sus cuerpos reacciones que ni ellos mismos comprenden. Y a la larga, Alix aprenderá que no todos los nobles como Pagnell son malos y asesinos. Raine tiene otra forma de comportarse que, en parte hace atractiva la historia.
Debo decir que este libro –aparte de ser viejo- no está en buenas condiciones. Es una reseña a la que tuve que corregirla para mi buena lectura y, parece no tener capítulos. Se divide en espacios y en partes (Primera y segunda parte)
Muchas veces, el estado en el que se encuentre el libro no nos deja disfrutar a pleno de la historia y, puede terminar no agradando…
Por momentos me aburrió, -la primera parte- en otros me reí y, en algunos se puso muy interesante. Los diálogos no me atraparon tanto y no veía la hora de terminar de leer esta novela.
Incluso como ella toca la citara, yo esperaba algo más romántico con respecto a este instrumento. Hasta el final de la novela anhela una relación más profunda, que me hiciera emocionar con lo que vivía Alix y su citara; Veo que Deveraux no lo logró en esta historia.
Jude Deveraux es una autora que no me ha terminado por gustar completamente y, hacerme su fiel seguidora. El anterior, o sea”Tierra Audaz”, me gustó mucho más que esta historia.
Si hay una cosa que me molesta es los nalgasos que los hombres les dan a sus mujeres (en muchas novelas que leí.). Desgraciadamente en esta historia ocurre y, que ellas lo peleen las 299 páginas y, en la última página (o sea la 300) de golpe y abruptamente dejan de pelearse…
¿Se la recomiendo? Queda a criterio de ustedes si quieren leer la saga que, es muy larga. ¡30 libros! En la contraportada dice que puede leerse de forma independiente pero, yo intenté hacerlo y, me confundió mucho.