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Ficha técnica | Título: Carol. Director: Todd Haynes. Guión: Phyllis Nagy (Novela: Patricia Highsmith). Reparto: Cate Blanchett, Rooney Mara, Sarah Paulson, Kyle Chandler, Jake Lacy, Cory Michael Smith, Carrie Brownstein. Género: Drama romántico. Duración: 118 minutos. Año: 2015. País: Reino Unido. Fotografía: Edward Lachman. Música: Carter Burwell. Productora: Film4, Killer Films, Number 9 Films. Distribuidora: Vértigo Films
Es una de las pelis de los Oscar de este año. Tiene nominaciones a mejor actriz, a actriz de reparto, guión… Aunque no esté nominada a mejor película, está ahí ese run, run de película que hay que ver. Bien, pues ya la hemos visto y…
Nueva York, años 50. Therese Belivet (Rooney Mara) es una joven dependienta de una tienda de Manhattan que sueña con una vida mejor cuando un día conoce a Carol Aird (Cate Blanchett), una mujer elegante y sofisticada que se encuentra atrapada en un matrimonio infeliz. Entre ellas surge una conexión inmediata que irá haciéndose más intensa y profunda, cambiando la vida de ambas para siempre.
Como ya digo, la cinta de Todd Haynes está siendo muy comentada, sobre todo a raíz de la espectacular composición de Cate Blanchett como la acomodada e infeliz Carol Aird, pero también a mejor adaptación, porque “Carol” se basa en una novela de Patricia Highsmith. Aunque la escritora es conocida por sus tramas detectivescas (“Extraños en un tren”, “El talento de Mr. Ripley”) aquí nos cuenta una historia de amor. Una historia de amor lésbico. Esta novela en los 50 fue un hito, ya que es la primera novela abiertamente homosexual. Evidentemente, ya por eso merecía ser adaptada. Pero ya entro en materia. Quizá no sea ahora el momento para la adaptación. Quizá en los 70 u 80 hubiera sido un film combativo. Hoy es un film de recreación histórica que sigue en mucho los pasos del “Maurice” (1987) de James Ivory, esto es, un drama romántico envarado, con un envoltorio visual totalmente cuidado y con la particularidad de tratar la homosexualidad en lugar de la lucha de clases, aunque eso hasta cierto punto es equiparable. Además, comparte con otro film de época con trasfondo gay, la olvidada “Carrington” (1995), la necesidad de hacer una BSO densa, hasta pesada en ocasiones, para hacer contrapunto entre las frías imágenes y lo turbulento del interior.
Y entramos en la labor de dirección. Todd Haynes, del que no soy fan en absoluto, se decanta por una dirección fría, distante y con algún plano que parece indicar algo más. Pero sólo lo parece. Sólo muestra algo de brío en la puesta en escena en los últimos segundo, cuando… llegamos al final, que parece que va a ser negativo por lo que hemos visto. Aquí opta por una composición temblorosa, indicando el nervio de las actrices protagonistas. Como ya digo, la BSO es totalmente rococó (en el sentido de excesiva) para que el espectador sea consciente que la frialdad de la puesta en escena es decisión del director, no ineptitud. Aunque, como ya dije antes, yo no soy fan del director. ¿Por qué? Pues porque en ninguna de sus obras anteriores hace interesante el guión más allá de una composición caligráficamente correcta, pero emocionalmente inerte. Y “Carol” no es una excepción.
Si, hace un gran trabajo intelectual de composición etc. pero le ha salido frío. Más de lo que el propio director creo que tuviera intención de hacer.
Y pongo nota ya. Un 6. Sí que es cierto que hay una gran fotografía, vestuario e interpretaciones. Soberbias sería la palabra para todos estos departamentos. Pero la excesiva frialdad de la puesta en escena es lo que han hecho que Haynes no esté nominado a los Oscar, ni como director, ni como mejor película. A pesar de todo, se trata de una aceptable adaptación. Ahora, eso sí, la están poniendo como obra maestra y va a ser que no. De hecho, ¿será recordada en unos años? Esperemos que sí.
Crítica: Juan Pablo Pérez-Padial