Crítica cinematográfica: Amor bajo el espino blanco

En los últimos años, el director chino Zhang Yimou se ha dedicado a realizar películas de acción épicas de artes marciales salvo algún que otro título que se desvía de este género, como es el caso de su personal remake de Sangre fácil de los hermanos Coen, Una mujer, una pistola y una tienda de fideos chinos. Pero antes de todo esto, el director nos tenía acostumbrados a tremendos melodramas románticos y desgarradores. Después de cerca de diez años alejado de lo que parecía su estilo ya definido, Zhang Yimou regresa con una maravillosa y enternecedora obra: Amor bajo el espino blanco.
Jin es una joven que debe dirigirse a un pueblo en la montaña donde será educada durante la Revolución Cultural China. Su comportamiento debe ser excelente, pues de ello dependerá su futuro y el de su familia. Pero sus prioridades se tambalean cuando conoce a Sun, el encantador hijo de un militar. La inevitable historia de amor imposible que surgirá entre ambos será trágica y dolorosa para ambos.
La película es muy tradicional tanto en la estructura de la historia que se nos cuenta como en su ejecución por parte del director. Lo que sí llega a sorprender en algunas ocasiones es la interesante utilización de las elipsis, ciertas escenas que parecen especialmente relevantes para la trama son contadas únicamente mediante un texto en pantalla. Por lo demás todo es muy clásico, la hermosa y desgarradora historia de amor no nos proporcionará ningún tipo de sorpresa, ni falta que hace. Contando lo que ya se ha narrado mil veces antes, Zhang Yimou consigue emocionar por su simplicidad y maestría tras la cámara. A todo esto se suma una buena pareja de actores protagonista que destilan mucha química juntos. Toda esta maravillosa historia de amor culmina con una emocionante lágrima que hará que todo el público derrame todas que aún tengan en reserva.
Cameo se encargará de poner a la venta tanto la edición en Bluray como en DVD de la obra del director chino. Los extras en ambas serán inexistentes, pero la calidad de imagen y sonido compensan con creces.