Hace un par de años, el director griego Giorgos Lanthimos se catapultó a la fama de un plumazo con su aclamada obra Canino. En este film se nos presenta una idea múltiples veces planteada: ¿cuales serían las consecuencias que produciría en un ser humano el estar aislado de la sociedad? El ser humano es un animal gregario que por naturaleza necesita relacionarse con sus iguales, esta idea queda perfectamente plasmada por ejemplo en la cinta de François Truffaut El pequeño salvaje. En ella se encontraba a un niño de unos diez años que había crecido en el bosque sin la tutela de ningún ser humano. Pero en Canino, Lanthimos nos plantea un curioso punto de vista de esta misma idea.
Un matrimonio ha decidido, por razones inexplicables, educar a sus dos hijas y a su hijo alejados desde pequeños de la sociedad, lo único que conocerán será su propia casa con jardín, alejada de la civilización, y a sus dos padres. Debido a que esta práctica la llevan realizando desde que los tres jóvenes nacieron, sus padres pueden moldearlos por completo a su antojo. De esta forma les han convencido que tarde o temprano se les caerá un colmillo, y que entonces podrán salir de casa, de la que solo se puede acceder al exterior si es montado en un coche. La tergiversación de la realidad por parte de sus padres llega hasta el punto de cambiarle el significado a las palabras que no les conviene que sus hijos conozcan, o atribuyendo características a animales u objetos que son falsas.
Ante semejante espectáculo, el espectador no sabe como reaccionar exactamente. Las situaciones ridículas y cómicas están presentes en todo momento, pero además de esto, la humillación, y la brutalidad a la que llegan en ciertas escenas dan un importante toque de atención ante lo que está haciendo. El espectáculo es grotesco, extraño, y constantemente nos está sorprendiendo, como los propios niños, nos maravillamos ante la nueva representación del mundo que se nos construye.
Las actuaciones son deficientes aposta, como también realizó posteriormente en Alps, ayudando aún más a la recreación de este extraño mundo. La represión que los padres realizan sobre sus hijos, termina por salir mal, por explotar. Necesitan explorar, necesitan lo que les ha sido negado, aunque desconozcan que ese se les prohíbe sin motivo alguno. La película es extraña, merece la pena verla un par de veces, y reflexionar sobre ella, pero el conjunto es de una belleza y fuerza espectacular, marca y es incapaz de dejar indiferente al espectador.