Crítica cinematográfica: Extraterrestre

Publicado el 03 abril 2012 por Monotematicosfm @curnom


El director español Nacho Vigalondo nos ha demostrado en múltiples ocasiones su originalidad y talento tras al cámara con excelentes cortometrajes como Domingo o 7:35 de la mañana. Cuando dio el salto al largometraje con los Cronocrímenes no se mantuvo nada mal, aunque no estaba a la altura de sus mejores cortos, su film guardaba frescura y originalidad. Ahora vuelve una vez más con su última película: Extraterrestre.
Julio y Julia han cogido una borrachera descomunal y se despiertan juntos en la cama. No se conocen de nada ni recuerdan qué ocurrió la noche anterior. Julio se enamora de ella rápidamente, pero ella no le corresponde. Pero el mal despertar no termina ahí, descubren que hay un enorme platillo volante sobre la ciudad, y que ninguna de las comunicaciones funciona correctamente. Ella no le puede echar de su casa, ya que es peligroso andar por las desoladas calles, y la cosa empeora aún más cuando llegan el novio de Julia y un vecino cotilla suyo que está obsesionado con la chica.
En una entrevista al director, Vigalondo aseguró que extraterrestres sí que salían en su película extraterrestres, pero al igual que en el cómic de Kirkman, lo importante no son los zombies, sino las relaciones interpersonales. El platillo volante no es más que un MacGuffin que utiliza Vigalondo para dar el pistoletazo de salida a las extrañas relaciones entre los cuatro personajes principales, aquí los extraterrestres son ellos.
La propuesta es interesante, rodar con un mínimo de personas una historia de marcianos, pero el acierto no ha sido absoluto. La historia renquea, el guión resulta fragmentario, poca cohesión, resulta difusa, los actores por lo general no están a la altura y en otras ocasiones incluso el desarrollo carece de mucho sentido. Pero pese a todo la película de Vigalondo tiene algo, resulta amable, divertida, te arranca una sonrisa y guarda cierta melancolía para el final. El resultado no es monumental, pero ciertamente merece la pena verla.