Crítica cinematográfica: Kiseki

Publicado el 03 agosto 2012 por Monotematicosfm @curnom



Alfred Hitchcock aconsejaba no trabajar nunca ni con niños, ni con animales, ni con Charles Laughton. Por lo menos la primera de ellas la ha desoído el director japonés Hirokazu Kore-eda, y le ha salido fantásticamente. Está claro que Kore-eda es un buen director de niños, y de ahí que estos hayan sido los protagonistas de algunas de sus películas más conocidas; tan solo hay que recordar la famosa Nadie sabe, cuyo actor principal se llevó en Cannes el premio a mejor actor con catorce años. También tenemos que destacar Kiseki, su última película en la que también se decanta por un plantel de actores juveniles.
Una familia rota en dos y separada por muchos kilómetros. Uno de los hijos, Ryu, vive con su padre; su hermano, Koichi, con su madre, y ansía más que nada en el mundo que sus padres se vuelvan a unir. Ambos hermanos, que hablan por teléfono diariamente, preparan un plan. Aprovechando la reciente inauguración del tren bala, se acercarán ambos con sus respectivos amigos a donde los dos trenes bala (el de ida y el de vuelta) se cruzan, y allí pedirán un deseo, ya que están convencidos de que la energía que se desprenderá cuando esto ocurra será tal que podrá convertirles en realidad sus sueños.
Como se nos indica antes de comenzar la película en la edición en DVD, es una película especialmente recomendada para la infancia, el propio director asegura que la hizo pensando en su hija de cuatro años, que espera que pueda verla cuando tenga diez. En Kiseki nos sumergimos en un mundo infantil donde la fantasía está presente; pero no como lo puede estar en el cine de Miyazaki, de una forma tangible; de una forma mucho más etérea; ellos quieren creer en la magia y en ese milagro que sucederá una vez presencien ambos trenes cruzándose. De hecho, sus reacciones una vez han pedido el deseo nos hacen comprender que cada uno de los niños se había tomado de una forma diferente el viaje, y que este les ha afectado a ellos de maneras distintas. La niña que quiere ser actriz se forma en el viaje, a la niña que quiere ser pintora le sirve como placebo y estimulante, el enamorado de la bibliotecaria descubre sus prioridades, el niño del perro ha sufrido un gran golpe y de esta forma su visión es mucho más adulta y apesadumbrada. Ryu comprende que es mejor dejar las cosas como están, y Koichi que su milagro ya se ha producido, y ha sido el poder reencontrarse con su hermano.
Kore-eda ha conseguido el punto exacto, podría haber incidido en el melodrama con la separación de la pareja, o simplemente entretener al público con las gracias de los niños (por cierto los dos protagonistas son un conocido dúo cómico), pero no se ha dejado llevar por estos extremos. Ha conseguido tratar desde el drama hasta la comedia, pero siempre envolviéndolo en ese mundo infantil lleno de magia. El resultado es muy tierno y divertido, además de conseguir esa sensación de cercanía y familiaridad que tienen los films de su director. Tal vez le sobre un poco de metraje y en algunas ocasiones resulte algo larga, pero el resultado no es para nada decepcionante.
Recientemente Kiseki ha sido editada en DVD por Cameo, no existe la posibilidad del Blu-ray (como ocurre con todas las películas de Kore-eda), ni falta que hace. La edición cuida la imagen, su formato, el sonido incluso parece ser que los subtítulos; los extras son nulos (tan solo trailer y ficha técnica y artística), pero es compensado mediante el precio, reducido para ser de salida. Merece la pena.