Por lo general comienzo mis críticas hablando acerca del director de la cinta. En esta ocasión haré una excepción, no tengo nada bueno que decir de la directora Phyllida Lloyd, que además de hacer un pésimo trabajo en la película que nos ocupa, La dama de hierro, la única película que tiene en su haber es la insoportable adaptación cinematográfica de Mamma Mia! Si hay algo que merece la pena ser destacado dentro de esta biografía de la política Margaret Thatcher es sin duda la increíble interpretación de Meryl Streep.
La dama de hierro nos cuenta la vida de Margaret Thatcher, partiendo de una anciana y ya retirada señora y centrándose tanto en su vida más privada como en su vida política, ascenso y declive.
Kurosawa decía que con un buen guión se podía hacer una buena o una mala película, pero que con un mal guión nunca se podría hacer una buena película. Esto es perfectamente aplicable a La dama de hierro, comienza a fallar en su base y termina por desmoronarse la estructura completa. La historia se centra excesivamente en su rutinaria vida de anciana y en el estúpido recurso de la alucinación del marido muerto. Los saltos temporales hacia delante y atrás son insoportables cuando nos cuenta su vida política se centra mucho en pequeños detalles. Hacer una biografía de Margaret Thatcher es algo arriesgado, ya que es un personaje muy polémico, el posicionamiento de la película es claramente a favor del personaje, tratando de ensalzarlo y perdonarle todos sus meteduras de pata de una forma burda y crispante.
La película es aburrida, y en ningún momento logra enganchar al espectador pues los saltos temporales terminan por descolocar por completo al espectador, que termina rápidamente harto de su insoportable forma de narrar. La dirección, como ya hemos comentado, es nefasta. Nada parece funcionar en esta enorme gran pifia salvo la excelente actuación de Meryl Streep. Nos olvidamos por completo de la actriz que hay detrás del personaje, y durante todo el metraje de la película aparece ante nosotros Margaret Thatcher, la actuación está cuidada al milímetro, hasta los más mínimos gestos, absolutamente fabulosa. Meryl Streep es una de las más grandes actrices que tenemos a día de hoy en el panorama cinematográfico, y esta posiblemente sea una de sus mejores creaciones. Si este papel no hubiese sido interpretado por Streep nadie hablaría ni lo más mínimo de esta torpísima película.
La edición en DVD y Blu-ray que podemos encontrar es muy decente. Como es normal en Cameo en cuanto a la película todo está perfecto, tanto imagen, como formato, como sonido; e incluso los subtítulos que en muchas ocasiones no terminan de estar a la altura en esta ocasión están cuidados. Entre los extras podemos destacar principalmente unas extensas e interesantes entrevistas, sobre todo lo que nos cuenta la actriz principal. También tenemos featurette y detrás de las cámaras, menos interesantes pero igualmente se agradecen. Para terminar encontramos un corto, El hombre intermitente, que no tiene nada que ver con la película, salvo que también es de escasísima calidad, pero que no estorba y que ayuda a jóvenes talentos a empezar a darse a conocer.
La película es una enorme pifia, lo único bueno, y de hecho excelente, es la interpretación de Meryl Streep, que ya tan solo por eso nos da razones para soportar el resto de chorradas que pueblan esta película.