Crítica cinematográfica: La Jetée

Publicado el 13 agosto 2012 por Monotematicosfm @curnom



Recientemente, la prestigiosa revista británica Sight & Sound realizó, como cada diez años, su listado de las cincuenta mejores películas de la historia del cine. Más de 800 especialistas en cine participaron en ella y el resultado sorprendió a todos, pues la inmortal Ciudadano Kane fue derrocada por otra de las obras cumbres que nos ha dado el séptimo arte, Vértigo. La lista ha causado un gran revuelo, ya que desde el 62 Ciudadano Kane no bajaba de su podio en la revista inglesa, y en casi todas las grandes listas tampoco se ha discutido su soberanía. En este ranking también encontramos un triple empate en el puesto número 50, en el que se estrujan Luces de la ciudad de Chaplin, Cuentos de la luna pálida de Mizoguchi, y la obra que nos ocupa en esta ocasión: La Jetée, de Chris Marker.
En un futuro oscuro y postapocalíptico en el que las personas tienen que vivir bajo tierra para evitar la contaminación mortal que asola el planeta, unos científicos realizan unos extraños experimentos. Tratan de hacer viajar a la mente de algunos hombres hacia el pasado, por lo general todas las pruebas han terminado en fracaso y con el sujeto de experimento completamente loco. Obtienen mucho mejores resultados cuando mandan a un hombre que tiene imágenes recurrentes de su pasado, recuerda como de pequeño vio a un hombre morir, y la desgarradora mirada de un mujer que sufría por su pérdida.
En la excelente La Jetée podemos encontrar al menos tres extrañas peculiaridades a resaltar, que son las que siguen. Su reducida duración de tan solo veintiocho minutos, no solemos encontrar en listados como el de Sight & Sound películas tan cortas Por otro lado también encontramos también encontramos una rareza estructural, está enteramente contada mediante fotos fijas, una voz en off nos relata los sucesos y el sonido ambiente nos introduce en el mundo que nos están mostrando. En tercer lugar no podemos olvidarnos de hablar de su director, Chris Marker, cineasta experimental francés que huyó de su propio nombre para tratar de mantener su anonimato. Las fotografías que se tienen de él son pocas, y cuando algún entrevistador le pide que le mande alguna siempre envía un dibujo de uno de sus gatos.
La ciencia-ficción es un género cinematográfico que está terriblemente infravalorado, pero algunos grandes directores han demostrado lo mucho que puede abarcar, como hizo Stanley Kubrick en 2001, o Andrei Tarkovsky en Stalker, o en este caso Chris Marker con La Jetée. Marker se vale de la fotografía fija para plasmar instantes, de forma que los sentimientos que transmite resultan aún más contundentes de lo que cabría imaginarse. La media hora resulta intensa, fascinante, evocadora. Es difícil explicar con palabras la cantidad de sensaciones que es capaz de mostrar, desde la locura con tan solo un rostro, hasta el dolor por la muerte, pasando por el amor cuando la chica está entre las sábanas. Las miradas juegan un papel casi imprescindible, llegando a ser prácticamente el centro absoluto del relato que se nos cuenta, de esta forma los malvados científicos cubren los ojos de los sujetos de experimentos para de esta forma deshumanizarlos y retirarles toda posibilidad de sentir.
Obra maestra absoluta, imprescindible para poder adentrarse en la intrigantes y fascinante figura del director Chris Marker. A título de curiosidad, La Jetée ha sido adaptada por el bastante nefasto director Terry Gilliam en 12 monos, resulta innecesario decir que la original está a años luz de la protagonizada por Bruce Willis.