Crítica cinematográfica: Mientras duermes

Publicado el 17 octubre 2011 por Monotematicosfm @curnom

 
El director de cine Jaume Balagueró vuelve a incidir en el género que sin duda más le gusta, que es el terror. Pero en esta ocasión no encontramos un terror tan físico, no nos enfrentamos a una secta o a zombies como en alguno de sus anteriores trabajos, en esta ocasión el miedo nos lo producirá algo más cercano. Los horrores de los entresijos de la mente humana son inmensos e insondables, de esta forma somos incapaces de explicarnos como el protagonista de Mientras duermes, César, es capaz de los actos más terribles.
César es el portero de un bloque de pisos. Aparentemente es una persona amable y servicial, pero eso solo en la superficie. El portero acosa desde la oscuridad a una de las inquilinas del bloque. Sin que ella lo sepa, él se introduce en su casa por la noche, duerme con ella, le sustrae objetos, le droga, introduce plagas en su casa, le manda mensajes amenazantes. Y todo esto porque está obsesionado con ella, la ama, y a la vez la odia por no recibir nada de ella. Del amor al odio hay un paso, y César pasa con facilidad de uno al otro.

Los dos actores principales están enormes, Marta Etura como Clara y sobre todo Luis Tosar como César. No cabe duda alguna que Tosar es uno de los mejores actores que tenemos hoy día en España, y el papel del desequilibrado César no puede estar mejor representado por él. Sabemos perfectamente que algo está bullendo en su interior constantemente, que tras esa máscara de amabilidad se esconde una mente malsana y retorcida.
Se está comentando mucho que el film tiene un aire muy de Polanski y bien nos puede recordar a cualquiera de sus películas que conforman la llamada “trilogía del apartamento”: Repulsión, El quimérico inquilino y La semilla del diablo. Pero por supuesto la calidad conseguida por Balagueró no alcanza el magistral pulso de Polanski.

Mientras duermes está muy bien llevada, tiene unos actores geniales y un director que sabe lo que quiere. La inquietud y el terror se nos va metiendo bajo la piel poco a poco y cuando estalla es muy impactante. Hay momentos de tensión inenarrable, y un golpe final que te deja totalmente destrozado, pero aún así la película tiene sus problemas. Hacia los últimos tres cuartos de película, aproximadamente, la película pierde su pulso milimétrico, y se desmanda argumentalmente. Cierto es que, con un argumento de este estilo hay que decantarse o por la rutina extrema o por una salida de tono final, y Balagueró lleva acabo la segunda.
No obstante, a pesar de un final más fuera de quicio el balance del filme es positivo, merece la pena dejarse introducir en la mente que Tosar y Balagueró nos ilustran con tanta precisión.