Un estornudo es la mayor causa de preocupación en “Contagio”, la nueva película del director Steven Soderbergh.
No transcurren ni cinco minutos cuando somos testigos de las primeras víctimas mortales de una nueva pandemia que amenaza con diseminar más del 1% de la población mundial. Siendo nada extraños los mexicanos a este tipo de situaciones, las escenas se vuelven aterradoras. Uno tras otro, conocemos a los personajes realizando sus actividades cotidianas con un rostro comparado a la belleza del espanto en la cinta “El Aro”, desconociendo que son portadores de un virus mortal.
El elenco está lleno de estrellas de Hollywood, por lo que su presencia en cada escena es palpable. Desde los primeros minutos Gwyneth Paltrow demanda nuestra atención al ser el “vector” (origen) de la enfermedad , para luego ser despachada con increíble velocidad y dando lugar a la trágica interpretación de Matt Damon preguntándole a un doctor las causas de la muerte de su esposa. Es así como con cada escena la trama nos lleva en cadena a una variedad de doctores (Laurence Fishburne y Elliott Gould), una asistente (Kate Winslet) , un bloguero (Jude Law) y una inútil burócrata (Marion Cotillard) que nada más sirve para placebos.
La primera hora es emocionante con la tragedia escalando considerablemente y complicaciones de ha montón por encontrar una solución. El inconveniente con este tipo de cintas que es que ya sabes como va a terminar todo, por lo tanto al momento en que se encuentra la deseada vacuna, el suspenso disminuye. A cambio tenemos de relleno los remanentes de las historias personales de los sobrevivientes, y como no hubo una caracterización previa, el resto de la película se vuelve tediosa por no existir nada de especial ni de importancia, y para rematar, agregan conflictos entre farmacéuticas, trámites burocráticos e investigaciones legales.
El guión de Scott Z. Burns pretende ser lo más verídico posible ante las situaciones de pandemia. Su intención es llevar la experiencia del “H1N1″ a niveles comparables a la “gripe española” , por lo tanto a momentos se vuelve en una clase de Virología que nunca pedimos, si bien el lenguaje no es difícil de comprender y le da cierto aspecto de veracidad, la resolución se vuelve un acto de cobardía al no llevar el asunto más allá de lo que hemos visto. Con sólo los subtítulos para indicarnos los días transcurridos, el esfuerzo por buscar la cura se reduce a diálogos de video conferencia y sinceramente hasta resulta mágico el que la doctora al borde del colapso social logre salvarnos a todos.
Aún con tan breves participaciones por parte del elenco, su trabajo es sólido, sólo que al existir tantos a la vez no existe el tiempo suficiente para que alguien sobresaliera. Inclusive algunos debieron de ser eliminados, en especial fue el caso del personaje de Marion Cotillard que fácilmente se puede desechar al no tener un final decisivo que nos indique que valió la pena su presencia.
Por un lado la película pretende ir más allá del genero de catástrofes al involucrar sólo los personajes necesarios y evade el cliché del presidente en turno, pero es presa de la doctrina imperialista de Estados Unidos al ser de nuevo la víctima y el salvador del mundo. Desde el origen foráneo de la enfermedad y hasta la segregación del resto de los países (con excepción de los pobres habitantes de una aldea china), todo ocurre en suelo norteamericano y por lo tanto los problemas son típicos de su estilo de vida.
Después de todo Steven Soderbergh hace una adecuado trabajo al transmitir la afectación a gran escala de lo que un virus puede llegarle hacer a nuestra civilización, es sólo que hubiera sido más ambicioso en su propuesta. No existe nada que no hayamos visto antes, es como querer contar historia del “H1N1″ sin caer en problemas de derechos de autor, cambiando las circunstancias y guardando la identidad de los afectados con actores reconocidos.
Calificación: ★★½☆
Trailer Contagio