Hace 3 años Jason Moore de la mano de Universal sorprendía con esta fabulosa comedia, yo misma me dispuse a verla con 0 expectativas que cambiaron a medida que pasaban los minutos. El argumento se centra en un grupo femenino universitario de música a capella llamado The Barden Bellas (Las bellas de Barden), las cuales han de competir contra otro grupo del centro educativo para acceder y ganar los nacionales. Puede sonar a típica película para adolescentes, y en cierto modo lo es. Situaciones llenas de tópicos americanos, y personajes aparentemente arquetipos: la rebelde que lucha contra el mundo, la gorda simpática, la rubia creída y manipuladora, el friki, el guaperas, etc… ¿Y entonces que hizo a Dando la nota un éxito de críticas y público? Buenas actuaciones, un guión que no se hace para nada pesado, y sobretodo, buenas canciones y números musicales, de diferentes épocas y estilos, muy bien cantadas, que no desagradan a cualquiera que tolere la música pop. No pasará a los anales del cine, pero si quieres pasar un buen rato riendo, es más que recomendable.
Dicho esto, si no te gustó la primera, si detestas la música pop o los chistes ácidos e incluso absurdos, Dando la nota y su secuela, no es tu película. Si decides continuar pecando con los placeres culpables del cine más comercial, continúa leyendo.
En Dando la nota: Aún más alto, Elizabeth Banks dirige una secuela a la altura de la primera. Capaz de desbancar a Los vengadores y Mad Max como número 1 en taquilla, Dando la nota 2 pierde en frescura, sí, pero gana en sentimiento. Tres años después de alzarse con la victoria en el campeonato nacional, las Bellas de Barden se han convertido en el grupo a capella más importante de EE.UU. Pero un desafortunado encuentro con el presidente Obama las dejará en ridículo delante de todo el país. La única oportunidad de redimirse: ganar el campeonato mundial de canto a capella; su arma secreta: Emily Junk (Hailee Steinfield).
Puntazo para Universal. La talentosa niña que catapultaron los hermanos Coen en Valor de Ley vuelve a dejarme con la boca abierta en su primer número musical. Hailee Steinfield ayudará a las Bellas, y se preparará para coger las riendas de la franquicia en la confirmada tercera parte. Y, ¿está a la altura? Tengo mis dudas. La chica es talentosa y posee una voz estupenda, pero su personaje no llega a ser tan carismático como los secundarios que nos enamoraron en la primera parte. Porque si algo tiene Dando la nota, es que sus secundarios tienen personalidad propia, Chloe (Brittany Snow) veterana del grupo, la ninfómana Staice (Alexis Knapp), la misteriosa Lilly Okanakamura (Hana Mae Lee), la lesbiana Cynthia-Rose (Ester Dean), o Benji (Ben Platt), el mago más friki de la universidad de Barden. Personajes que parecen perder fuelle en esta segunda parte, en detrimento de subtramas a mi parecer, bastante más aburridas, como por ejemplo, el futuro laboral de la protagonista Beca (Anne Kendrick), o la historia de amor entre Bumper (Adam DeVine) y Amy la gorda. Es muy difícil sorprender cuando has puesto todas tus armas al descubierto, pero este es un aspecto que me ha decepcionado.
En cuanto a lo musical, encontraremos números iguales y más espectaculares que en la primera parte (se nota el aumento de presupuesto), unos contrincantes alemanes que dignifican el canto a capella, y una última actuación que tocará la fibra sensible.
En definitiva, sin ir con las expectativas muy altas, puedes pasar un buen rato que se pasa volando viendo esta película que te dejará un buen sabor de boca. Por último, no os vayáis de la sala hasta que se enciendan las luces. Hay premio postcréditos.
Laura Magaña Martínez
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