EN BUSCA DEL SUEÑO AMERICANO.Estrenada hace más de un año en el pasado Festival de Sundance, llega a nuestras carteleras "Brooklyn", la cual a pesar de irse de vacío fue la ganadora moral de dicho festival, iniciando una más que digna carrera hacia la presente edición de los premios Oscar, cosechando galardones y nominaciones por doquier, como el BAFTA al mejor filme británico, y a la mejor actriz para Saoirse Ronan en el Círculo de Críticos de Nueva York, Satellite Awards y los Globos de Oro, entre otros muchos.Dirigida por John Crowley, "Brooklyn" nos traslada a la Irlanda de principios de la década de los 50, aquella en que las medidas económicas proteccionistas de principios del Siglo XX debilitaron su economía, haciendo que hubieran escasas oportunidades. Nuestra protagonista, una muchacha joven llamada Eilis Lacey, con el beneplácito de su familia, decide emprender un viaje a los Estados Unidos (concretamente a la ciudad de Nueva York), en busca del sueño americano. Su ingenuidad choca con un país extranjero, en el que su cultura y forma de vida es completamente opuesta a la de su Irlanda natal. Así que con su esfuerzo y determinación deberá madurar si desea adaptarse y prosperar en su nueva vida. Un sacerdote irlandés afincado en Nueva York (interpretado por un desaprovechado Jim Broadbent), sus chismosas compañeras y la encargada de la pensión donde se hospeda (interpretada por una genial y descacharrante Julie Walters), junto con el chico que conoce (y que más tarde se enamorará), serán los artífices que propiciarán el cambio en la personalidad de nuestra Eilis, convirtiéndola en toda una mujer; sin embargo, las graves noticias que recibirá desde Irlanda le harán volver de nuevo atrás, y es aquí donde se le presenta un dilema moral, que consiste en decidir entre quedarse en su tierra natal o continuar con esa nueva y esperanzadora vida llena de oportunidades en Norteamérica.
Me ha gustado mucho el contraste de realidades entre esos dos mundos completamente distintos: la Irlanda natal conservadora y rústica, y la moderna y liberal Norteamérica. El estupendo vestuario del filme cobra una especial importancia en este aspecto, que deja bien patente las diferencias entre un lugar y otro; además del comportamiento de los dos entornos de nuestra protagonista, en el que se puede destacar a los dos pretendientes que se le presentan a Eilis. Por un lado se encuentra Tony (interpretado por un estupendo Emory Cohen), un italo-americano que al igual que ella comparte el mismo afán y lucha por labrarse un futuro digno, en un país que no es el suyo. Por otra parte, tenemos a Domhnall Gleeson (en un breve pero intenso papel), que encarna a un adinerado joven que a pesar de la madurez y convicción que atesora, permanece demasiado arraigado a su tierra; o dicho de otro modo, no tiene grandes aspiraciones en la vida, siendo el contrapunto perfecto de Tony. Aunque lo más destacable de la película es Saoirse Ronan, que interpreta de forma magistral a esa frágil muchacha, que tiene que enfrentarse a una nueva vida en un lugar totalmente diferente al suyo. Ella es, sin duda, el corazón de la historia, dotando al personaje de carisma, y en el que sus impresionantes y expresivos ojos nos muestran la melancolía que siente en un principio, y la posterior felicidad y esperanza que irradia; y por consiguiente, la han llevado a estar nominada merecidamente en la presente edición de los premios Oscar, siendo ésta su segunda vez, tras "Expiación" (Joe Wright, 2007). De igual modo, sobresale el sobrio guión del reputado escritor británico Nick Horny, que fue también candidato a los Oscar en 2009 con "An Education" de Lone Scherfig, y que en esta ocasión adapta la novela homónima de Colm Toibin. Con "Brooklyn" construye un encantador y conmovedor melodrama de corte clásico, en el que las ganas de prosperar en la vida, y valores como el compromiso familiar y el amor cobran vital importancia; asimismo, la cuidada ambientación, junto con la preciosa fotografía, y la deliciosa banda sonora, ayudan a que se desmarque del resto de propuestas similares, como los empalagosos dramas "made in Nicholas Sparks", erigiéndose como una de las más destacadas y recomendables del género.En definitiva, "Brooklyn" es una buena película, con una sencilla historia pero muy solvente, que cuenta con la gran interpretación de la actriz estadounidense de origen irlandés Soairse Ronan y una fascinante factura técnica; además de poner de manifiesto el buen momento del cine irlandés, ya que tanto ésta como "La habitación" (Room, Lenny Abrahamson), que también llega a nuestras carteleras esta misma semana, son realmente notables y están repletas de merecidas nominaciones a los Oscar.