Crítica de "Carol", de Todd Haynes

Publicado el 10 febrero 2016 por Mumbo @OMasti2012
APASIONANTE ROMANCE ENTRE DOS MUJERESEl tema de plasmar, en la gran pantalla, la relación sentimental entre dos mujeres no ha sido muy recurrente que digamos, ya que desde siempre se ha considerado un tema prohibido; hasta incluso en la actualidad, sirviendo como ejemplo el caso de "La vida de Adèle" de Abdellatif Kechiche, una película que recibió elogios (alzándose con Palma de Oro a la Mejor película en el Festival de Cannes), así como polémica y controversia a partes iguales. La última película en llevar a la gran pantalla la historia de amor entre dos mujeres es la que nos concierne, titulada "Carol", y que se basa en una novela de la prestigiosa escritora estadounidense Patricia Highsmith, conocida por sus obras de intriga, como la afamada Serie "Ripley", y su primera novela denominada "Extraños en un tren", que fue adaptada al cine por el maestro del suspense Alfred Hitchcock. En un primer momento, la obra fue rechazada por sus editores a causa de su temática lésbica, apareciendo en 1951 con el título de "El precio de la sal" y firmada bajo el pseudónimo de Claire Morgan. Posteriormente, en 1989, la reimprimió con el título de "Carol", firmándola con su verdadero nombre, la cual añadió un prólogo donde explicaba las razones que por aquel entonces la obligaron a ocultarse; y también, su satisfacción que tuvo al concebirla, ya que le permitió ayudar a otras lesbianas. Cabe señalar que fue una obra insólita para su tiempo, porque no condenaba moralmente el lesbianismo, mal visto en aquella época; de hecho, la homosexualidad ha sido considerada, durante muchos años, como una enfermedad mental en la cultura occidental.El director Todd Haynes, que ya tocó el tema de la homosexualidad en sus primeros filmes, siendo una de las promesas del 'New queer cinema', y más tarde considerado como un cineasta rebelde; se hace cargo de adaptar la conocida novela a la gran pantalla. "Carol" es una historia de amor entre mujeres, ambientada en la ciudad de Nueva York en la década de los 50. Therese Belivet es una joven dependienta de una tienda de juguetes, situada en Manhattan, que sueña con tener una vida mejor. Un día, una elegante mujer rubia envuelta en visones, llamada Carol Aird, entra a comprar una muñeca, dando un nombre y una dirección para que se la envíen. Entre ellas, surge una atracción inmediata que podríamos afirmar, sin miedo a equivocarnos, que ha sido un auténtico flechazo, esa clase de certeza que se presenta una vez en la vida; y que por consiguiente, cambiará sus vidas para siempre.Las dos mujeres que protagonizan este romance son completamente diferentes entre si. Por un lado tenemos a la joven Therese (interpretada de forma impresionante por Rooney Mara), que realmente no sabe que dirección tomará su vida. Tiene aspiraciones (por supuesto), pero aún se siente indecisa. Tras el 'flechazo', empieza a descubrir sus verdaderos sentimientos amorosos, ya que es una mujer que nunca ha estado enamorada, además de iniciarse en la homosexualidad; porque bajo su punto de vista, cuando te enamoras realmente de alguien, da lo mismo si es hombre o mujer, solamente importa el sentimiento del amor y el de la felicidad que conforma estar con esa persona. Por lo que se refiere a la otra 'media naranja', Carol es una mujer elegante y sofisticada (interpretada por una también impresionante Cate Blachett), que en el fondo se siente desamparada, porque se encuentra atrapada en un matrimonio infeliz. Realmente vive por inercia, con el piloto automático puesto, y la irrupción de Therese en su vida arrojará irremediablemente ese halo de luz que necesitaba, siendo el asidero perfecto en su tambaleante vida.Una vez Carol y Therese han coincidido en ese espacio de amor infinito, emprenden un viaje juntas en coche, el cual confieso que me ha recordado vagamente al del clásico de Ridley Scott "Thelma y Louise", que se podría entender como una especie de metáfora comparado con la relación de nuestra pareja protagonista, ya que a medida que van avanzando por la carretera, y hospedándose en diferentes moteles, su relación también viaja, avanza 'in crescendo', cada vez se torna más intensa y profunda, hasta que entre las dos se desata la pasión más absoluta.Con reminiscencias a los melodramas clásicos que se hacían en la década de los cincuenta, encabezados por los fascinantes largometrajes de Douglas Sirk, Haynes ejecuta un filme ciertamente precioso, con una puesta en escena brillante, y manteniendo de maravilla el suspense hasta el final, porque debido a la época en la que transcurre su romance, tienen que ocultarse de una sociedad cerrada e intolerable, aunque con algunos atisbos de cambio tras el término de la Segunda Guerra Mundial. A medida que avanza el metraje, el director de "Lejos del cielo" nos mantiene expectantes, queriendo saber como se desarrollará y terminará su romance. Mención especial merece esa maravillosa banda sonora de Carter Burwell (habitual de los Hermanos Coen), que a modo de 'leifmotiv' enriquece cada encuentro y desencuentro de nuestra pareja de enamoradas.En definitiva, "Carol" es una película apasionante, la cual sientes el amor que derrochan las dos mujeres a flor de piel, realizada de forma impecable por Haynes, y con dos portentosas interpretaciones de Rooney Mara y Cate Blanchett, ambas nominadas merecidamente en la presente edición de los premios Oscar; de los cuales, como apunte final, cabría puntualizar que es bastante injusto que un filme de este calibre, que roza la perfección, se haya quedado fuera de las categorías más importantes de los galardones dorados... Una verdadera lástima, ya que sin lugar a dudas, es una de las mejores películas del año.