Nota: 5
Lo Mejor: Los puntazos descerebrados con homenajes a Star Wars u otros films del genero fantástico y medievales..Lo Peor: Se pasa de absurda y Toby Jones desnudo... Nunca resulta agradable ver a Toby Jones.
Siempre que me toca analizar una comedia, me siento confusa. Se dice que hacer reir es muy difícil y si no que se lo digan a Berlusconi. Es una de esas cintas que reservar para cuando uno está como las liebres de Snatch, jodido y bien jodido, momento en el que un poco de humor tontaco se agradece. Eso sí, humor salido de unas gilipolleces monumentales del tipo de películas como Cavernícola o la propia Superfumados, esta última del mismo director, David Gordon Green. Que ya, que es estúpida y extremadamente idiota, pero me ha hecho reir sin necesidad de pensar, me vale.
La película se ambienta en el medievo y se centra en dos hermanos hijos de un rey, Thadeus (Danny McBride), el principal protagonista palurdo, regordete, torpe, cobarde y un tío que, en definitiva, es preferible no tocar ni con un palo, y Fabious (James Franco), don perfecto, guapete, valiente caballero, educado,... Un tipo que tiene todas las virtudes que le faltan a Thadeus. El día de la boda de Fabious, un malvado brujo (Justin Theroux) aparece y se lleva a la esposa de éste (Zooey Deschanel) para celebrar un rito mágico, consistente en tirarse a una virgen. Esto llevará a Fabious a atravesar viento y marea por salvar a su prometida -y por que no mojen el churro antes que él- y a Thadeus no le quedará otra que acompañarle en esa aventura épica. Durante su travesía se les unirá una misteriosa guerrera (Natalie Portman).
No vamos a ver nada que no hayamos visto ya en Superfumados, a McBride y Franco haciendo el imbécil, faceta la de éste último que además tenemos bastante fresca gracias a su intervención en la última edición de los Oscar. De la fantástica Natalie Portman no hay tampoco demasiado que decir, sólo la cuestión de si aceptó el papel porque quería pasar un rodaje divertido o porque no tenía nada mejor que hacer, cosa que dudo. Hasta tejer una bufanda para Fernando Alonso sería más estimulante, costoso, sí, pero estimulante. Por su parte, la angelical Zooey Deschanel también nos tiene acostumbrados a sacar su lado tontaco en comedias como 500 Días Juntos o Di que Sí. 'Oseasé', nada nuevo bajo el sol. Quizás es remarcable el detallito de meter al actor de la tan de moda Juego de Tronos, Charles Dance, aunque para mí, siempre será el malo del ojo de cristal de El Último Gran Héroe. Esto y el traumático desnudo de Toby Jones, aquel tipo que dirigía el súper de La Niebla y que siempre me da grima.
El film está repleto de bromas subidas de tono y facilonas, la mayoría soeces sexuales y absurdeces marca de la casa Gordon Green, que, sin embargo, sirven para huir de vez en cuando del humor inteligente y pasar un buen rato sin tener que dar caña a tus neuronas. Chorradas como hadas esnifables, un Yoda más salido que las lorzas de Falete o el recuerdo fálico que Thadeo se queda del Minotauro, logran arrancar carcajadas, a costa de sentirse verdaderamente estúpido si uno se detiene a pensar acerca de la basura infantil e idiota que está viendo, pero oye, que nos quiten lo 'bailao'. Eso sí, sobre los efectos especiales mejor ni hablamos, basta con decir que parece más real el gato negro de Sabrina.
Caballeros, princesas y otras bestias pertenece al tipo de comedias que es mejor ver con los colegas. Sí, con Sir Ron, Sir Whisky y/o Lady Vozka. Tiene sus puntazos; sin embargo, tanta absurdez también agota. Lo dicho, tonterías sí, pero las justas.