Nota: 2
Lo mejor: Que las malas películas no son radioactivas.
Lo peor: Que se han confundido de género.
Estoy totalmente convencido de que el día que el guionista escribió Ex-posados tenía un thriller en la cabeza. No en vano su título original es The bounty hunter (El cazarecompensas), y su trama mezcla elementos del género como corrupción policial, mafiosos e intentos de escenas de acción. Pero entonces llegó un brillante productor (cuya película favorita será algo así como Mickey ojos azules) y pensó que poniendo una banda sonora entre M-80 y Kiss Fm y a Jennifer Aniston esto podría convertirse en la comedia romántica del año. El mayor error de la temporada tras convertir a 3D Furia de titanes.
Y es que imaginaos la sinopsis en clave de cine negro: Un ex policía malvive como cazarecompensas mientras intenta saldar sus deudas con la mafia cuando recibe un encargo fácil y bien pagado, llevar a su ex mujer a los juzgados por una infracción de tráfico (atropello a un caballo policía en realidad). La mujer resulta que es periodista y está investigando un extraño suicidio que podría tener conexión con una trama de corrupción en el antiguo departamento de policía de su ex marido.
Le pones una gabardina a Gerard Butler y apagas un poco la luz y ¿Es un thriller o no es un thriller? Vale, seguramente sería una mierda de thriller, pero desde luego es imposible que fuera peor que el resultado final, donde los chistes no existen y la comedia se basa en la invisible química entre los protagonistas durante unos interminables 105 minutos.
Además, con todos las vueltas absurdas que dan los personajes en su supuesta huida uno acaba perdiendo el interés en la trama y te acabas preguntando por qué les persigue la mafia, por qué narices se casaron y por qué Gerard Butler no pregunta en el juzgado si con el cadaver le sirve para cobrar la recompensa. De la respuesta a la primera pregunta ni me acuerdo, a la segunda es porque no paran de decirles lo buena pareja que hacen y la última supongo que se debe a que Gerard Butler en ningún momento pierde la esperanza de arrimar la cebolleta.
Esta Exposados supone un paso diferente en las carreras de sus diferentes protagonistas. Mientras que para Aniston es un leve bajón en su conquista de la corona de Novia de América que apenas se notará entre las 17 comedias románticas que estrena al año, para Butler supone la confirmación de que la castaña La cruda realidad (bastante superior a esta además) no fue un despiste y que le va eso de pasearse sacando pecho por los sets mientras vacila al bombón de turno y cobra un suculento cheque. Una pena ya que en Rocknrolla nos demostró que no se le da mal del todo la comedia.
Sobre Jennifer Aniston nunca he sido capaz de decir algo positivo más allá de que no desentonaba en Friends a pesar de ser el peor personaje. Me temo que a sus 41 años aún no es capaz de despegarse de Rachel haciendo que nos olvide aquel intento que fue The good girl, donde la verdadera estrella era Jake Gyllehaal. Eso sí, amén del botox sale más guapa que nunca. En cuanto a los personajes secundarios son todos insufribles (en especial el compañero de trabajo), y sólo se salvan la pareja de matones en búsqueda de una frase chula para recitar mientras apuntan con la pistola.
Me gustaría pensar que Exposados ni siquiera convencerá a los asiduos a las comedias románticas facilonas e irá directa al infierno compartiendo celda con ¿Qué fue de los Morgan? y Adolf Hitler, pero los casi 80 millones que lleva recaudados en todo el mundo duplican su prespuesto y dan la razón a los estudios de Hollywod que piensan en forrarse con el mínimo esfuerzo.