Nota: 6
Lo mejor: el esfuerzo en la puesta en escena....
Lo peor: ... aunque termine por asfixiar todo lo demás.
Como dicta sin pudor la opinión generalizada, es cuando Michel Gondry prescinde de la ayuda de su antiguo colaborador, el guionista Charlie Kaufman, que su trabajo no suele cumplir las expectativas que ha conseguido generar gracias a años de trabajo de calidad. Pues es junto a este maestro del guión que Gondry – en opinión de una servidora – parió los que hasta la fecha son sus mejores trabajos: Human Nature (2001) y Olvídate de Mí (2004). Así, entre cortos y videoclips, su trayectoria en el celuloide comenzó a ser cada vez más espaciada e irregular. Tras una etapa americana en la que coquetea con el mainstream (The Green Hornet) y tantea otros experimentos (The We and the I), el director francés vuelve a ir por su cuenta con su último proyecto - La Espuma de los Días - afrontando con relativo éxito el reto de adaptar la peculiar obra literaria de Boris Vian.