Crítica de Cine | Prometheus, de Ridley Scott (2012)

Publicado el 15 octubre 2012 por Mientraslees
El azote de la crítica cinéfila con neuras intelectualoides, han catalogado a Prometheus, la secuela de la famosa película de ciencia ficción-terror, Alien: el octavo pasajero (Alien, 1979), como bazofia en vena y demás chorradas histriónicas. Puede que tengan razón, ya que el mundo de los gustos es multicolor y cada uno puede opinar lo que quiera. Sin ir más lejos, a mí me pareció una gran pérdida de tiempo la que la crítica alababa como la mejor película del año (leer reseña de The Artist). Pero esta vez voy a llevar la contra con esta cinta de ciencia ficción reflexiva (que no terrorífica) que nos dio el placer de degustar el creativo director Ridley Scott (Blade Runner). Como la red está repleta de reseñas de esta película tremendamente impactante y, aunque a muchos les duela, inolvidable, voy a enfocar mi reseña de otra manera mucho más visceral. Como una reflexión o una queja, como queráis verlo.
Título Original: Prometheus
Año: 2012
Duración: 123 min.
País: USA
Distribuidora: 20th Century Fox / Scott Free Productions / Dune Entertainment
Director: Ridley Scott
Guión: Jon Spaihts y Damon Lindelof
Interpretes: Noomi Rapace, Logan Marshall-Green y Michael Fassbender
Sinopsis: Un grupo de científicos y exploradores emprende un viaje espacial a un remoto planeta, una rara estrella recién descubierta, donde sus límites físicos y mentales serán puestos a prueba. El motivo de la misión es que los humanos creen que allá podrán encontrar la respuesta a las preguntas más profundas y al mayor de los misterios: el origen de la vida en la Tierra.


¿Por qué debéis ver Prometheus? Porque si os gustó Alien, y tenéis dos dedos de frente para entender que Prometheus es una secuela de una SECUELA (tiene segunda parte confirmada) os maravillará. Si os gustó de verdad la mitología de los xenomorphos (los aliens, para que nos entendamos) en Prometheus descubriréis más de lo que podáis imaginar. Porque si sois abiertos de mente, entenderéis que esta película, aunque no está ligada 100% con su hermana Alien, sí que parte del mismo universo, del mismo embrión. Por lo que ambas forman parte de un todo. Porque si buscáis quedaros pegados a la silla hasta acabar la película, y no olvidarla inmediatamente al apagar la televisión, Prometheus os lo dará con creces. Porque si buscáis una película más allá de la acción trepidante y los maravillosos efectos especiales, con preguntas metafísicas que muchas otras veces nos hemos hecho, quedaréis más que satisfechos.
Ahora bien, si nada de las cosas que he mencionado arriba forma parte de tu estímulo para acercarte a ver Prometheus, te advierto lo siguiente: habrá fallos, habrá cosas que tú considerarás fallos porque aún no están totalmente contadas, te exigirá utilizar la cabeza, pensar y fijarte en los más mínimos detalles. Requerirá que, por lo menos, te guste el género un ápice (aunque ya hemos comprobado que Prometheus ha encantado a neófitos en el género). Y sobre todo, deberás tener en cuenta que es UNA PELÍCULA DE FICCIÓN.

Me ha hecho muchísima gracia ver como gente se ha puesto a analizar los supuestos fallos de guión, repitiendo una y otra vez tonterías tales como “un científico que se quita la escafandra en un ambiente desconocido”. Primero, el que se quita la escafandra no es un científico, es uno de los descubridores del hallazgo arqueológico en la Tierra (y ahí empezamos a notar cómo la gente se entera de las cosas viendo la película, no sé si el iluminado que dijo eso estaba hablando con la novia o qué, pero bueno…). Y segundo, estamos en el año 2092, con una tecnología avanzadísima. La gente está acomodada a esa tecnología. Y esa tecnología, señores, decía que el ambiente era respirable. También hay que tener en cuenta un poco de empatía por parte del espectador: estás a punto de descubrir a tu creador. A tu dios, al famoso dios al que todos rezan en diferentes idiomas. ¿Vas a andarte con remilgos o vas a sentir en tu estómago un huracán de sensaciones? ¿Sois humanos los que veis tan tremendamente irracional que los humanos actúen estúpidamente? O sois robots o sois unos gafapastas de mucho cuidado que cometéis más fallos que el guionista de esta película que criticáis tanto.
También he leído por ahí a la gente llevándose las manos a la cabeza porque Elizabeth Shaw, la protagonista, después de una terrible intervención quirúrgica, es capaz de saltar y correr. No quiero entrar en spoilers y destripar sorpresas, pero insisto: estamos en el año 2092, y si en el año 2012 una persona que se somete a la misma operación puede andar y salir por su propio pie del hospital en tres días, a pesar de nuestra rudimentaria tecnología quirúrgica, ¿cómo no va a ser inmediato en un futuro tan lejano donde podemos viajar a otras galaxias y tenemos robots que saben hacer de todo? En serio, no sé qué le dio a la gente con esta película, porque en filmaffinity tiene una media de 6 bajando, en cambio, he visto truños muy grandes (y hablo de películas malas, sin entrar en “gustos”) y tienen más nota. Me da igual, sinceramente, la nota que tengan las películas porque, Blude Runner, sin ir más lejos, cuando apareció en nuestra vida, allá por los años 80, fue tildada de la misma manera: basura, mierda, sin sentido, bazofia en vena… Y miradla ahora. Es un clásico. Es un “inolvidable”. Y sé que Prometheus también será igual. Tal vez no tanto como Alien, pero debemos de dejar de ser tan nostálgicos (aunque Alien también tiene fallos de guión).
¡Tenemos delante de nosotros una grandísima producción! De las mejores películas de ciencia ficción de los últimos años. No es perfecta, porque nada lo es, pero os aseguro que hacía tiempo que no salía del cine tan ilusionado, con tantas ganas de volver a pagar la entrada ese mismo instante y volver a verla, una y otra vez. Me ha decepcionado muchísimo ver que tanta gente ha malinterpretado la película. Hay gente que ni siquiera ha entendido de qué va y la critica bestialmente diciendo que “no tiene sentido”. Para ellos no tiene sentido porque no han pillado el argumento. Y es que el argumento es profundo, es metafísico, trata sobre el ser. Sobre quiénes somos y a dónde vamos. Toda la película trata sobre el origen, el nuestro y el de Alien. Y, encima, deja mil preguntas al aire, a la especulación. A mí me sorprendió gratamente, me fascinó y no puedo más que recomendárosla, por encima de todas las voces roncas que se han desgañitado en criticar esta última joya de uno de los mejores directores de ciencia ficción.
Además, ¿sabéis todas las referencias que pueblan hasta los más mínimos detalles de esta película? Hablo de referencias bíblicas. Por ejemplo: Prometheus, Prometeo, hace referencia a la leyenda griega de Prometeo y el descubrimiento del creador (la película se basa en esta historia). Luego tenemos el nombre del planetoide donde se desarrolla la acción del film (distinto al que la tripulación del Nostromo, en Alien, visita por casualidad), LV-223, que hace alusión a unos versículos de la bíblica, "Levitico 22:3", la cual dice: "En las generaciones venideras, si alguno de sus descendientes es impuro y se acerca a las ofrendas sagradas que los Israelitas consagran al señor, esa persona deberá ser removida de mi presencia. Yo soy el Señor.". Lo que quiero decir con esto es que, aunque haya gente que diga que la película “no tiene sentido”, sí que lo tiene. Nada es “casualidad” en Prometheus.
¿Las actuaciones? Una maravilla. Me gustaron todas. Pero me quedo irremediablemente con Michael Fassbender, interpretando a un maravilloso robot lleno de matices. David es el robot que, podría decirse, reemplaza a nuestro querido Bishop (interpretado deliciosamente por Lance Henriksen) de anteriores entregas. Es perfecto, Michael lo borda con su expresión y su mirada fría, y a la vez furiosa. Hasta este robot tiene preguntas sobre su propio ser. Elizabeth Shaw está interpretada magistralmente por una Noomi Rapace, que también vimos en Los hombres no amaban a las mujeres (Niels Arden Oplev, 2009) que ofrece un perfil parecido al que vimos en Alien, el octavo pasajero con Sigourney Weaver: dura, decidida, elástica y superviviente. Aunque Elizabeth tiene motivaciones diferentes a las de nuestra querida sargento Ripley, pero las dos son encantadoras y unas luchadoras natas. La aparición de Charlize Theron es ejemplar, un pequeño papel lleno de secretos, y el resto de la tripulación, aunque pasto de ganado, se quedan en la retina porque son tiernos.
Si algo tengo que criticar es que hayan escogido a un guionista con tan mala fama. Damon Lindelof ha sido citado en miles de críticas negativas para justificar los grandes agujeros de la trama (que ni son tantos, ni tan grandes) ya que mucha gente quedó muy insatisfecha con los acontecimientos sucedidos en la serie de éxito, Perdidos (Lost). A mí eso me da igual. En la película hizo bien su trabajo, pero es cierto que hay escenas que no tienen sentido. Por ejemplo: un geólogo que crea un mapa tridimensional y se pierde en su propia creación. O cuando Elizabeth tiene que escapar urgentemente y, de pronto, parece que ya nadie la está siguiendo (y cuando se reencuentra con los demás, parecen haberse olvidado que querían atraparla). Son pequeños detalles, minucias típicas de las películas. Tampoco me ha gustado nada la poca comprensión de la gente ante una película que deja muchísimas preguntas abiertas, al aire. Hay una segunda parte y parece que nadie se ha enterado: vuestras respuestas estarán en la siguiente película. Eso es otro de los puntos “negativos”, que tendré que esperar para verla. ¡Aunque mientras puedo tener miles de conjeturas en la cabeza!

En un mundo cinematográfico que últimamente se nutre de adaptaciones de libros, o series antiguas, o remakes… el hecho de encontrarme un guión original (con ciertos desajustes, pero original) es de agradecer. El hecho de ver una película 100% nueva, que enlaza con maestría una antigua saga sin copiarla, sin remakearla, sin plagiar ni un solo paso… es que no tiene precio. El cine está moribundo, es lo que suelo pensar cuando veo las nuevas películas en taquilla, cuando las pasan por el pay per view (PPV), me digo: ¿Qué está pasando aquí? ¿Quién se fuma todo esto…? Y cuando descubro este pasaje cinematográfico tan bello, nadie me puede culpar por quedarme mirándolo embelesado.
Sinceramente, os invito a reflexionar si esta película merece o no la pena. Porque lo único que puedo hacer yo es advertiros que necesitáis verla con atención, que la miméis mientras la visualizáis. Tal vez, así, terminaréis la película levitando, en una nube de eterna satisfacción, tal y como hice yo. De otra manera, os puede parecer una entretenida película más de ciencia ficción o, incluso, un despropósito cinematográfico (no estoy nada de acuerdo, pero para gustos…). Me encantaría saber que le daréis una oportunidad, y que disfrutaréis hasta el más mínimo fragmento. Yo lo hice, y no puedo evitar seguir pensando en ella, en algunas escenas que me fascinaron, el cómo el toque final me hizo un nudo en la garganta. Salí del cine hipnotizado, y ha pasado ya un mes, y todavía lo estoy. Hechizado por la magia. Espero la continuación con muchísimo entusiasmo. Sé que no me decepcionará. ¡Y espero que a vosotros tampoco os decepcione!
Lo mejor: Unos increíbles efectos especiales que quitan el hipo. Una historia y unos personajes interesantes. El regreso del temido universo Alien.
Lo peor: Algunos errores del guión. Las críticas injustificadas de la gente que no ha entendido la película.
Puntuación: 9/10

ESCRITO POR DAICHAN
Estudiante de letras y otaku apasionado. A parte de leer, jugar a videojuegos y ver películas, adora estudiar y enseñar japonés. Administra Mientras Lees desde hace dos años y su sueño es convertirse en librero. Podéis encontrarlo en su bitácora personal.