Nota: 3
Sumario
Lo mejor: Lian Neeson, que incluso en modo action-hero está impecable.
Lo peor: que el trailer te lo cuenta TODO. La suma: Venganza + Bourne - Salt = Sin IdentidadFicha: IMDB.Presupuesto/taquilla: 30 millones de dólares / 125 en todo el mundo a día de hoy. Normal que Neeson se haya aficionado a repartir mamporros a la europea.
El director: tras desembarcar en Hollywood con la chusquera La Casa de Cera, Jaume Collet-Serra (Barcelona, 1974) acertó con una mezcla de terror y thriller en La Huérfana. En su giro a la acción con Sin Identidad sigue demostrando buenas maneras pero también que debe elegir mejor los guiones que lleva a la pantalla. La curiosidad: la novela en la que se basa la cinta tiene lugar en Paris, ciudad que nunca se tuvo en cuenta a la hora de hacer la película. Además de la finalmente elegida Berlín, también consideraron rodar en Praga
La duda: ¿Cuándo empezarán a buscar actrices de la misma edad que los protagonistas masculinos para los papeles de esposa? (January Jones y Liam Neeson se llevan 26 años)
Me parece estupendo que Liam Neeson esté utilizando el merecido estatus de estrella que ha logrado tras años brillando como secundario de lujo para cascarse thrillers con la única pretensión de entretener. Sobre todo cuando se decanta por propuestas mas serias de lo habitual como Venganza o Chloe. El problema viene cuando esas películas se hacen únicamente para que su actor protagonista se luzca, sin aportar nada nuevo al género y con un argumento que no se sostiene por ningún lado.
Ese es precisamente el problema de Sin Identidad, que más allá de la elegante puesta en escena de Jaume Collet-Serra y la -siempre- contundente interpretación de Liam Neeson, su guión es más endeble y gratuito que el de una escena eliminada de Perdidos. Todo premisa. Martin Harris es un médico que disfruta de un viaje a Berlín con su esposa hasta que sufre un aparatoso -y muy bien rodado- accidente. Lo interesante comienza cuando al despertar y acudir a su hotel su mujer no solo no le reconoce, sino que ya cuelga de su brazo otro Martin Harris. ¿Qué ha cambiado tras el accidente?, ¿Se ha vuelto loco?, ¿Intentan engañarle?. Como todo buen inicio de un thriller psicológico las preguntas se agolpan en la mente del espectador evidenciando el peligro de este tipo de films de intriga, y es que se basan única y exclusivamente en que su final justifique el misterio que rodea todo el argumento mientras las piezas del puzzle van encajando.
Pero a medida que va de lagunas de guión tan abismales que cabría Bob Esponja con la taberna, la tontería y todo. Pero lo peor es que ese desconcierto apenas viene aderezado con un par de persecuciones tontas y una micro-pelea bourne-mode al final, es decir, aburrimiento puro y duro. Para que os hagáis una idea, si en Padre de Familia hicieran un gag sobre Sin Identidad, seguramente veríamos a una caricatura de Liam Neeson con la cara desencaja correteando por calles lluviosas mientras agarra a la gente por las solapas preguntando ¿Quién soy?, ¡¿Quién diablos soy?!. Y sería un resumen de su desarrollo perfecto.
Y sobre el giro final de rigor, no podemos negar que la idea no es mala del todo: SPOILER un terrorista que sufre un shock y asume la identidad falsa que estaba usando en vez de la suya propia. Pero dentro de ese esquema sigo sin entender porque su agencia no aisla de inmediato al agente o por qué piensan que fingir no reconocerle y dejarle poner en peligro la operación con sus escándalos es la mejor idea. Por no hablar de la oportuna pérdida de documentacióno el regreso de la memoria del protagonista. FIN SPOILER
En definitiva, un queso de gruyer que a pesar de contar con un reparto muy completo ( Diane Kruger y January Jones por el lado de las chicas y Frank Languella y Bruno Ganz por el de los chicos) se queda en un absurdo solo apto para fans de Neeson, al que le bastan una gabardina y una pistola para sostener él solito cualquier tinglado y cuatriplicar su presupuesto en taquilla. Así, qué necesidad hay de currarse algo más que la premisa.