Nota: 2,5
Sumario
Lo mejor: Frank Langella y el trailer. Lo peor: Gordon Gekko resulta tan amenazador como Leopoldo Abadia explicando la crisis ecnonómica.Para quién: para los que tienen el número de su broker en favoritos.La suma: La Tapadera + Oceans 13 - Wall Street = Wall Street 2.Ficha: Imdb.Presupuesto/taquilla: 70 millones de dólares / 66 mundiales a día de hoy. Será rentable.
El director: desconectado o fuera de cobertura. El plan: una oportunidad para recuperar el prestigio olvidado de un actor en caída libre y un director desorientado. El resultado confirma que el pozo aún puede ser más profundo.
La curiosidad: la cinta está llena de cameos que van desde viejos conocidos hasta el propio director, que se regala dos momentos del film. ¿Le habéis encontrado?La duda: ¿Por qué Oliver Stone no se lee los guiones que dirige si no los ha escrito él?
La única razón por la que nadie puso el grito en el cielo cuando se anunció esta secuela tardía fue que el director de la original iba a ser el encargado de ponerla en marcha. El problema es que el Oliver Stone de 1987 y el de 2010 se parecen lo mismo que los Coen y Michael Bay. Durante los últimos 10 años el realizador se ha convertido en un esclavo del ritmo más centrado en cómo cuenta las historias sin pararse a pensar qué está relatando. Y el crimen es mucho mayor cuando lo que destroza es uno de los legados más importantes de su carrera.
Cuando Gordon Gekko viaja en el metro las acciones de BMW bajan.
El principal problema es que Stone no ha sabido prescindir de muchas de las tramas secundarias dejando la relación entre LaBeouf y Douglas en la mera anécdota. Si eliminaramos de la ecuación a Gordon Gekko tendríamos un drama romántico totalmente olvidable pero si eliminaramos a Carey Mulligan no nos quedaría absolutamente nada. Pero el problema va más allá. En su afan por contar con el cast más lujoso visto en mucho tiempo Stone se ha condenado a otorgar los minutos de rigor a los personajes de Josh Brolin, Susan Sarandon, Eli Wallach y Frank Langella, y pese a que todos están espléndidos (sobretodo el último) terminan por desdibujar más aún la cinta.
¡El último que se levante paga!
Como si todo eso no importara Stone intenta mantener el suspense con trucos de cámara al estilo 24 que terminan resultando forzados y chocantes. Si bien es cierto que la representación de los gráficos de barras sobre los cielos de la ciudad es todo un acierto es lo mínimo que se le puede pedir a un hombre que ha demostrado manejar el plano visual como un maestro en títulos como Asesinos Natos o Un Domingo Culaquiera.
Creo que Spielberg me ha eliminado del Facebook...
Referencia Wall Street (1987) : Nota: 8,5