Crítica de “Crónicas diplomáticas. Quai d´Orsay” (2013)

Publicado el 09 abril 2014 por Manuzapata @vivazapatanet

Tras el visionado de esta película en el pasado Festival de San Sebastián nos quedó en la retina el trabajo de dos brillantes secundarios. A Niels Arestrup ya lo conocíamos por su destacado papel en la estupenda Un profeta. La sorpresa vino por parte de una actriz de magnética presencia que atrajo nuestra atención por su pasmosa capacidad para robar escenas a sus compañeros de reparto pese a lo breve de su papel. Su cara no se hacía del todo desconocida, a pesar de ello hubo que buscarla entre la maraña de créditos finales: Julie Gayet. Meses más tarde ese nombre apenas conocido trascendió a las portadas de la prensa mundial por motivos que nada tenían que ver con el cine. Esas otras crónicas diplomáticas hablaban de su amistad con el Primer Ministro francés, François Hollande. Más allá de toda esta popularidad de crónica rosa se trata de una excelente intérprete cuyo trabajo se vio recompensado con una merecida nominación a los premios César.

El Quai d´Orsay del título original se refiere a cómo es conocido en Francia el Ministerio de Asuntos Exteriores, ubicado en el muelle de Orsay, a orillas del Sena. Y viene, asimismo, del nombre del cómic, realizado por Christophe Blain y Abel Lanzac (seudónimo de Antonin Baudry), que, en dos volúmenes, retrata de forma cáustica e irónica las experiencias de este último como consejero de Dominique de Villepin, cuyo sosias sobre el papel y en la pantalla no es otro que el excéntrico titular de la cartera de exteriores gala, Alexandre Taillard de Vorms, al que da vida un inspirado Thierry Lhermitte.

 

El veterano Bertrand Tavernier ha querido enriquecer la historia retratada en las viñetas aportando al guión nuevos elementos, de forma que los aspectos más caricaturescos del cómic se suavizasen para vestir su comedia de cierto toque de sofisticación. A través del personaje de Arthur Vlaminck el espectador descubre el funcionamiento de la diplomacia francesa y el encorsetado sistema burocrático que ralentiza de forma exasperante la toma de decisiones. La película en su primera mitad se contagia de ese ritmo cansino de la actividad que está fotografiando pero cuando la acción sale, por fin, de las cuatro paredes del Quai d´Orsay el filme respira y gana enteros.

Dos grandes aciertos en el haber de Tavernier. En primer lugar, el haber pedido expresamente a los actores que no interpretasen de manera forzosamente graciosa, de forma que la comicidad surgiese de las palabras y de las situaciones con naturalidad. Y por otro lado, trasladar el espíritu del cómic sin ceder a la tentación del exceso, como en las brillantes escenas en las que el ministro aparece como un vendaval, a limpio portazo, haciendo volar hojas de papel por doquier, ignorando el desaguisado que monta en la oficina, como rasgo definitorio de un personaje al que no le importan un pimiento los efectos de su conducta. En conjunto, Crónicas diplomáticas, gracias también a las certeras citas de Heráclito que jalonan la narración, conforma un todo razonablemente interesante.

 

Copyright del artículo © Manu Zapata Flamarique. Reservados todos los derechos.

Copyright de las imágenes © Lilltle Bear, Pathé, France 2 Cinéma. Cortesía de Golem Distribución. Reservados todos los derechos.

Crónicas Diplomáticas. Quai d´Orsay

Director: Bertrand Tavernier

Guión: Antonin Baudry, Christophe Blain, Bertrand Tavernier

Intérpretes: Thierry Lhermitte, Räphael Personnaz, Niels Arestrup

Música: Philippe Sarde

Forografía: Jérôme Alméras

Montador: Guy Lecome

Duración: 113 min.

Francia, 2013