El libro, aparte de la introducción y epílogo en forma de cartas escritas por Deckard Caín a su sobrina Jeah, está dividido en tres apartados diferentes. El primero consiste en explicar el origen del universo visto en la saga Diablo con la lucha de Anu y el Dragon, la creación de los Infiernos Abrasadores y los Demonios Mayores -Diablo (Señor del Terror), Mefisto (Señor del Odio) y Baal (Señor de la Destrucción)- y sus hermanos menores -Duriel (Señor del Dolor), Andariel (Doncella de la Angustia), Azmoran (Señor del Pecado) y Belial (Señor de la Mentira) por un lado, y por otro Los Altos Cielos con Imperius al frente como Arcángel del Valor, Tyrael (Arcángel de la Justicia), Auriel (Arcángel de la Esperanza), Ithariel (Arcángel del Destino) y Malthael (Arcángel de la Sabiduría).
Este primer apartado también cuenta las primeras batallas del Conflicto Eterno entre ambos bandos por la posesión de La Piedra del Mundo y la creación del mundo Santuario y el origen de los Nephalem, descendientes de los arcángeles y los demonios.
El segundo apartado bien podría dividirse en dos partes: una primera basada en contar la Historia Antigua con el nacimiento primeros momentos de la civilización, el descubrimiento del mundo Santuario por parte de los demonios y su intento por conquistarlo y otros acontecimientos como la Guerra del Pecado, la Guerra del Clan de los Magos y la Caza de los Tres Demonios Mayores.
Por otro lado la segunda parte sería la Historia Moderna de la saga centrada sobre todo en la ciudad de Tristán relacionada para bien y para mal con la lucha contra Diablo, Mefisto y Baal.
El último apartado del libro tiene como título 'Santuario: Tierras y Culturas' donde como su nombre indica se describen algunos de los escenarios que componen el mundo Santuario así como algunas anécdotas de sus habitantes.
Diablo III: El Libro de Caín al ser una especie de recopilatorio de relatos y diario para otra persona cuenta los acontecimientos de forma muy clara sin centrarse en demasiados detalles por lo que la lectura es muy liviana y de fácil comprensión sin llegar a perderse en ningún momento a pesar de la gran cantidad de acontecimientos que se narran.
Hay muchas anotaciones en los márgenes de este libro diseñado como si fuera un manuscrito que alterna texto con dibujos en blanco y negro sobre lo que se cuenta en ese momento. Además como es un diario, los hechos antiguos se cuentan en tercera persona pero los hechos más recientes y vividos por el autor hay momentos que se narran en primera persona.
En definitiva Diablo III: El Libro de Caín es esencial para aquellos seguidores de los videojuegos y no hace falta ser un experto para disfrutarlo. De hecho alguien que no ha jugado nunca a ningún juego podrá seguir y comprender los hechos de una de las sagas más importantes de los videojuegos como si los hubiera vivido aunque evidentemente no será lo mismo.
Diablo III: El Libro de Caín es uno de los libros de videojuegos recomendados que puedes ver en el siguiente reportaje.