Pocas películas hollywoodenses tratan de tomar como centro de su trama diversos problemas sobre la salud humana, en especial cuando estos se relacionan con la psiquis humana y la complejidad derivada de las enfermedades depresivas y sus terribles consecuencias.
Hace más de una década, Scott Burns (habitual colaborador en guiones de Steven Soderbergh) pasó varias semanas en el centro psiquiátrico del hospital Bellevue de Nueva York y pensó en escribir una trama de cine negro ambientada dentro del mundo de la psicofarmacología. Y así es como llegamos al estreno que hoy comentaremos en el blog, “Side Effects”, un más que correcto thriller psicológico con el ineludible trasfondo de las enfermedades depresivas y sus consecuencias a largo y corto plazo.
Como dijimos en uno de los párrafos anteriores de la crítica, Burns vuelve a colaborar con Soderbergh con el guión de esta más que correcta cinta. El libretista no trata aquí de darnos una muestra de la profundo y difícil que son los estados depresivos y los cuidados que deben tener los médicos en los respectivos tratamientos a seguir con estos pacientes. Tampoco se sumerge en demasía en una furiosa crítica a la industria farmacológica por el hecho de proponer remedios antidepresivos como si estos fueranla salvación de la vida misma. Sin embargo, sí es de destacar que el mismo logra algo de esto en la estupenda primera parte del largometraje.
En ella se muestra el sufrimiento constante de Emily (magistralmente interpretada por Rooney Mara) por superar su depresión y los sucesivos cambios de drogas a los cuales es sujeta con tal de no hospitalizarse, por miedo a perder a su marido a quien acabar de recuperar luego de cinco años de reclusión. Hasta ese momento Burns nos brinda un guión muy sumergido en el drama pero, como no todo es lo que parece, la segunda parte de la historia se vuelca definitivamente al thriller de suspenso psicológico cuando diversas revelaciones y vueltas de tuerca salgan a la luz.
Poco se puede decir a esta altura de un gran director como Steven Soderbergh. El mismo ha tenido una larga trayectoria en Hollywood y aquí nos brinda una dirección sumamente correcta ayudado por un guión plagado de aciertos en muchos tramos que logró facilitarle el trabajo, si bien el bueno de Steven le agregó un ritmo narrativo que resulta por momentos impecable.
Muy bien en el manejo de cámaras pero sobre todo muy bien en el montaje y en los respectivos planos de acción y reacción de los protagonistas principales en sus escenas, Soderbergh redondeó un filme sumamente inteligente y correcto.
En definitiva, “Efectos Colaterales” no es una cinta que vaya a descubrir el mundo ni mucho menos. Pero sí es una propuesta de las que no se ven todos los días en Hollywood. Efectiva, interesante y sumamente bien actuada. Sólo algunos de sus atributos.
Calificación de la Película: Buena.