Crítica de "El caso de Hana & Alice", de Shunji Iwai

Publicado el 08 diciembre 2017 por Mumbo @OMasti2012
EL COMIENZO DE UNA GRAN AMISTAD
Hay directores que se convierten en parte de uno mismo, que son capaces de extraer lo mejor y lo peor de la esencia humana, que consiguen canalizar tus miedos, tus inseguridades, tu resentimiento y tu dolor. Desgarradores, llenos de rabia y de sufrimiento, pero a la vez impregnados de un lirismo y una belleza perturbadora. Shunji Iwai encaja a la perfección en esta definición, con una filmografía interesante, en el que algunas de sus películas se han convertido en un hito generacional, que han sabido definir a la perfección el espíritu de nuestra época, una época de confusión y fragilidad, en la que operan los procesos de incomunicación y aislamiento, en la que hemos sustituido los contactos físicos con las personas de nuestro entorno por la comunicación impersonal que generan los espacios virtuales, en la que los sentimientos han perdido vigencia y han quedado reducidos a la mínima expresión. Por si esto no fuera suficiente, a nivel visual, Iwai se ha apropiado de algunas características del manga (especialmente del género para chicas), como el uso de flores y destellos para envolver a los personajes, del texto flotante o de perspectivas y composiciones complejas con múltiples puntos de vista. Elementos que pone en juego para conformar un lenguaje propio que parece explorar la relación entre ambos medios: el de las viñetas y el de la imagen en movimiento. Recordemos que en la cultura popular japonesa contemporánea el manga ocupa una posición central. La popularidad de esta manifestación cultural se evidencia en su capacidad de influir sobre otras formas de expresión artística.

El cineasta japonés Shunji Iwai.

Shunji Iwai nació en la ciudad de Sendai en 1963. Por su edad, inquietudes artísticas, su talante postmoderno, su inclinación hacia la mixtura de discursos y su voluntad de transgredir para conectar con la sensibilidad contemporánea; Iwai pertenecería a la Nueva Ola Japonesa surgida en la década de los noventa, conformada por una nómina de directores que han contribuido a reconfigurar el cine nipón desde las más insólitas perspectivas, tales como Takashi Miike, Kashuhito Ishii, Sogo Ishii o Sabu, entre otros... son algunos de los nombres que, desde la poderosa órbita de sus particulares universos, han sabido extraer la esencia de desorientación y vacío que sufre la sociedad actual a través de propuestas arriesgadas, unas al límite de la osadía formal, otras en la frontera del experimento subversivo, y todas con la misma capacidad de conceptuar la imagen fílmica como espejo directo de las multidisciplinas que atraviesan nuestro espectro cultural actual. (1)
Por desgracia, la filmografía de este interesante director es prácticamente inédita en nuestro país; sin embargo, gracias a la inmensa red de internet que engloba contenidos de todo el mundo, nos brinda la oportunidad de poder descubrir y disfrutar trabajos como el de este señor. De todas maneras, personalmente solo he podido ver cuatro de sus filmes tras las cámaras, obviando los doramas, cortos y documentales que ha realizado paralelamente a sus películas de ficción. La que más me ha gustado fue su opera prima, titulada "Love Letter" ("Carta de amor" en castellano) (Id., 1995), un delicioso drama romántico típicamente oriental; es decir, lejos de las convicciones que definen el romance en occidente, o dicho de otro modo, sin estridencias en lo que a sentimentalismo se refiere.
"Love Letter" está en la línea de "Hana & Alice" (Hana to Arisu, 2004) (otra de las que he podido disfrutar de Iwai). Tiene los mismos apacibles ambientes, ya que desarrolla la historia en agradables contextos; en límbicos rincones hurtados al ajetreo urbano, dando una visión diferente del Japón de hoy día: lejos de los rascacielos, estrés y metros atestados, donde aun los sentimientos vencen la frialdad del mundo moderno. Un entorno donde todos los personajes podrían gozar de armonía y tranquilidad, sino fuese por sus conflictos interiores. Las situaciones de agradable comicidad que surcan la película cumplen la misma función: restar almíbar, como también lo rebuscado por momentos de su narración y su también ocasional falta de linealidad.

Fotograma de "Hana & Alice" (Hana to Arisu, 2004) de Shunji Iwai.

Metiéndonos de lleno en "Hana & Alice", su sexta película tras las cámaras, es necesario comentar como dato anecdótico que el origen del film tuvo lugar cuando Kit Kat (la célebre marca de chocolatinas), contrató a Iwai para realizar una serie de pequeños cortometrajes de finalidad publicitaria para conmemorar su 30 aniversario. El hilo conductor de dichas piezas eran los personajes de Hana y Alice. Estos pequeños cortos causaron sensación en Japón; tanta, que Iwai decidió llevar la relación entre los dos personajes al formato largometraje. (2) Tras este pequeño inciso, decir que el filme nos relataba la historia de estas dos amigas inseparables de secundaria, que a pesar de pasar la gran mayoría de las horas juntas, conforme van madurando su amistad se va distanciando (que no deteriorando, que conste)... y es que la vida es así realmente. Vamos creciendo y haciéndonos mayores... y con ello, vamos labrando nuestro camino en la vida y es posible que ese recorrido te lleve por derroteros distintos a los de tus amigos. Personalmente, a mi me ha pasado... y estoy seguro que a ti, querido lector, también. Entonces, bajo este prisma, la nueva película protagonizada por estas entrañables amigas de secundaria tenía que echar la vista atrás. Así que "El caso de Hana y Alice" (Hana to Arisu satsujin jiken, 2015) funciona como precuela de la divertida cinta anterior. En ella asistimos al momento preciso en el que se conocieron y empezaron a formar la especial e inquebrantable amistad. No obstante, Iwai ha querido ir un paso más allá, ya que ha filmado la cinta con animación rotoscópica. Recordemos que la rotoscopia es una técnica de animación muy antigua que consiste en re-dibujar o calcar un fotograma teniendo otro como referencia. (3) Así que, en este sentido, se podría catalogar a esta cinta como un pseudoanime... ya que rompe con las características principales del género por antonomasia japonés. 



Sobre realizar un filme de animación, Iwai dijo al respecto: "Mi obra es algo diferente a la animación japonesa. He pasado por una fase Gundam y he visto las películas de Miyazaki. No quería usar una animación convencional y dotar a la película de una sensación de déjà vu. Por poner un ejemplo, el pelo siempre ondula de la misma manera. Yo no quería eso. Quería hacer una película de animación a mi estilo. Vengo del cine de imagen real y sé que cada actor se mueve de manera diferente. La rotoscopia es increíble para esto. Se puede reconocer al actor que grabó la escena solo con ver el movimiento de la animación. Además, Hana y Alice fueron encarnadas por Anne Suzuki y Yu Aoi, pero teniendo en cuenta sus edades en la nueva película, habría sido difícil ponerles un uniforme de colegio; sin embargo, sí que podía seguir utilizando sus voces. Por eso la animación era la única opción que me quedaba." (4)

Dicho esto, hay que mencionar que la animación rotoscópica le otorga un color y luminosidad al filme asombroso, dándole una dimensión distinta y preciosista a esta divertida y cálida historia de amistad verdadera, totalmente sincera y transparente. En síntesis, os recomiendo que le deis una oportunidad a este interesante director, y en particular os acerquéis a la bonita amistad de estas dos adolescentes, rica en momentos sutiles y conmovedores... seguro que lo haréis con una sonrisa en la cara y con el corazón a flor de piel... y si no os parecen suficientes argumentos los aquí expuestos, termino con las declaraciones que hizo el mismo Iwai sobre la forma de afrontar su cine:

"Cada vez que escribo, que empiezo a crear un film, no pienso en la sensación que el espectador tendrá nada más salir de la sala, sino en el recuerdo que le perdurará un mes o un año después. ¿Qué fotograma recordará? Eso es para mí lo más importante del proceso creativo". (5)


LO MEJOR: La maravillosa animación de rotoscopia, con esos colores a acuarela que le otorgan al filme un color y una luminosidad asombrosa; y la ternura que desprende la sincera amistad de sus protagonistas.
LO PEOR: Nada.PUNTUACIÓN: ½


BIBLIOGRAFÍA:
(1) CINEASIA: La frase de la semana: Shunji Iwai, el poeta de la imagen

(2) SOSPECHOSOS CINÉFAGOS: HANA & ALICE (2004)

(3) ANTIHÉROE: ¿Que es la rotoscopia?

(4) LA TAVERNA DEL MASTÍ: El caso de Hana y Alice: La precuela de animación rotoscópica de Shunji Iwai

(5) Shunji Iwai, director de cine, que participó en el “Japan Cult Cinema V: Diálogos con el cine japonés” en diciembre de 2012. Frase publicada en la web CINEASIA: La frase de la semana: Shunji Iwai, el poeta de la imagen, el 6 Noviembre 2012.

Fuentes:
Imágenes obtenidas de la web Sensacine.
http://www.sensacine.com/peliculas/pelicula-237546/
Cartel cortesía de © Mediatres Estudio
https://www.m3estudio.com/
Foto de Shunji Iwai obtenida de © Filmin
https://www.filmin.es/director/shunji-iwai
Fotograma de "Hana & Alice" obtenido de la web Sospechosos Cinéfagos
http://sospechososcinefagos.blogspot.com.es/2017/06/hana-alice-2004.html

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Si os ha gustado la crítica, os invito a que escuchéis el programa 4x14 del podcast "El Perfil de Hitchcock", en el que podréis escuchar la reseña de la fantástica película de Shunji Iwai, al igual que las críticas del clásico del fantaterror español "Las cinco advertencias de Satanás" (1970) de José Luis Merino, la clásica epopeya india de Fritz Lang, compuesta por "El tigre de Esnapur" y "La tumba india"; además de un profundo análisis de la franquicia "Silent Hill", repleta de libros, cómics, videojuegos y adaptaciones cinematográficas. NO OS LO PERDÁIS!!!