Crítica de “El libro de la selva” (2016)

Publicado el 19 abril 2016 por Manuzapata @vivazapatanet

Porque la fuerza de la manada es el lobo y la fuerza del lobo, la manada. Esta es la ley de la selva. El poema de Kipling resuena en la boca de Akela, líder de todos los lobos y padre adoptivo que enseña a la cría de humano de la que se ha hecho cargo el código de los animales. En cambio, Raksha, mujer de Akela, no puede evitar emocionarnos cuando mira a los ojos de su niño mientras, con voz dulce, exclama: vayas donde vayas y te llamen lo que te llamen, siempre serás mi hijo. Honor y amor. Profundas enseñanzas que, a modo de prólogo, marcan la personalidad de este pequeño salvaje.

 

Dentro del proyecto de Disney para convertir todos sus clásicos animados en películas de acción real, el capítulo intermedio entre Cenicienta y La bella y la bestia es El libro de la selva. A pesar de su concepción como remake del éxito de 1967, se ha decidido, con muy buen criterio, incluir elementos de la novela de Rudyard Kipling para dotar de un tono más dramático y peligroso a las correrías de Mowgli, un niño huérfano criado al abrigo de un grupo de bestias en el hostil entorno de la selva india. No falta ningún personaje: la pantera Bagheera, el oso Baloo, el malvado tigre Shere Khan, la serpiente Kaa y Louie, el rey de los monos, ni tampoco referencias a las canciones del filme originario.

El recelo inicial, mezcla de escepticismo y desconfianza, ante una cinta que combina actores de carne y hueso con animales desaparece ya en la primera secuencia. Jon Favreau, solvente director especializado en acción, ha seguido el camino que los efectos especiales abrieron con el personaje del tigre de La vida de Pi poniéndose al frente de un equipo que ha dado vida de forma mágica a la jungla en su conjunto, desde los esplendorosos paisajes hasta unos personajes con alma, que adoptan actitudes propias de humanos, hablando con total naturalidad con el protagonista, código que el espectador acepta sin aspavientos.

La maravilla técnica resulta sencillamente impresionante, pero sin un guión de peso no serviría absolutamente para nada. Afortunadamente aquí nos encontramos el armazón generado por ordenador al servicio de un sólido libreto que aúna aventura, acción, emoción y toques de humor ingenioso y cáustico dispuesto para no decepcionar a un público variopinto de cualquier rango de edad. Si a eso le sumamos la pericia de un tipo como Favreau, con un sentido del ritmo encomiable a la hora de rodar y montar, y el desparpajo y la expresividad de un joven actor capaz de transmitirnos que sus compañeros digitales están tan vivos como él, nos encontramos con una muy agradable sorpresa. El culmen lo aporta la banda sonora de un John Debney que sabe alternar lo épico con lo emotivo, incluyendo pasajes más oscuros e incluso étnicos, que envuelve los espectaculares parajes que sirven como decorado con notas que evocan grandes partituras como Los últimos días del Edén de Jerry Goldsmith y Memorias de África, obra maestra de John Barry.

Copyright del artículo © Manu Zapata Flamarique. Reservados todos los derechos.

Copyright imágenes  © Walt Disney Pictures, Fairview Entertainment, Moving Picture Company. Cortesía de Walt Disney Pictures España. Reservados todos los derechos.

El libro de la selva

Dirección: John Favreau

Guión: Justin Marks, basado en el libro de Rudyard Kipling

Intérpretes: Neel Sethi, voces en la versión original de Bill Murray y Ben Kingsley.

Música: John Debney

Fotografía: Bill Pope

Duración: 105 min.

Estados Unidos, 2016