En esta alocada obra maestra no hay nada que se le pueda reprochar, ya que absolutamente todo es una genialidad. Podría empezar por el reparto, con un impresionante Leonardo Di Caprio que demuestra todo su talento encarnando a este hijo de la gran p... de forma magistral, implicándose al cien por cien en el personaje, y mereciéndose escena tras escena que le den el premio Óscar de una vez por todas; porque si no se lo dan tras esta descomunal actuación, creo que ya no se lo van a dar nunca más. Pero no solo Di Caprio está genial, también se pueden destacar todo el elenco de secundarios, empezando con el carismático Matthew McConaughey, que sin lugar a dudas está en su mejor momento, aunque solo salga en dos o tres escenas dejándonos para el recuerdo aquella en el restaurante y ese canto "indio"; también Jonah Hill que demuestra tener una química muy buena con Di Caprio; y por supuesto Jean Dujardin como el banquero suizo Saurel, Kyle Chandler como el agente del FBI Patrick Denham, Rob Reiner como Max Belfort el padre de Jordan, Jon Bernthal como Brad, Jon Favreau como Manny Riskin, o Margot Robbie como Naomi... todos, absolutamente todos están excelentes.
Muy destacable es el guión escrito por Terence Winter, responsable de la exitosa y muy recomendable serie "Boardwalk Empire" y anteriormente "Los Soprano". En esta ocasión, basándose en el libro escrito por el propio Belfort, Winter realiza un tremendo retrato de este "Lobo" de las finanzas, con su ascenso a la cima y su posterior descenso a los infiernos. En estructura recuerda a las propias de Henry Hill en "Uno de los Nuestros" y Sam 'Ace' Rothstein en "Casino", pero solo en su estructura narrativa, ya que esta es completamente distinta. El guión de Winter está lleno de cínicos diálogos, cantidad de escenas y secuencias donde el sexo desenfrenado, la cantidad de drogas, alcohol, excesos y barbaridades varias hacen mella en los personajes; ofreciéndonos una historia frenética, muy divertida, llena de humor negrísimo; pero al mismo tiempo dramática, con calado, realizando una potente crítica a la ambición desmedida, con unos personajes muy avariciosos y faltos de ética, que se aprovechan de todo aquel que se cruce en su camino para enriquecerse de dinero y poder, sean cuales sean las consecuencias de sus depravados actos.
Mención especial merece el estupendo montaje a cargo de Thelma Schoonmaker (responsable también del de "Infiltrados" o el de "Uno de los Nuestros", entre otros) que hace que el ritmo sea ágil y no se haga pesada; la notable utilización de los temas musicales que siempre nos tiene acostumbrados el señor Scorsese, destacando por encima de todos el temazo de Howlin Wolf llamado "Smoke Stack Lightning", que como no, le viene como anillo al dedo, debido a esos característicos aullidos del "lobo" del blues; y también del cameo del Jordan Belfort real en una de las últimas escenas de la película.
En definitiva, puedo afirmar que lo ofrecido en esta película, en manos de otro director y actores podría haber sido una película divertida y entretenida sin más, o simplemente un bodrio de narices; pero en las de Marty y Di Caprio sin duda se convierte en una obra maestra absoluta, toda una exuberante genialidad que se asienta a la misma altura de sus grandes películas de gángsters antes citadas y que demuestra que el director aun tiene cuerda para rato. Ahora veremos si los premios Óscar les hacen justicia...
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