Andreas Prochaska, director del filme que nos ocupa "El valle oscuro", se basa en la novela homónima de Thomas Willmann, y nos presenta a un forastero que llega al escenario en cuestión con propósitos desconocidos, en una trama que pasa del tenso y sosegado planteamiento a un desenlace violento y desenfrenado. Algo similar a lo que proponen cineastas como Tarantino, principal influencia de Prochaska a la hora de confeccionar este interesante western. Cabría decir que la figura de ese individuo ajeno al territorio, que en esta ocasión lo encarna el actor británico Sam Riley, remite claramente a filmes como "Por un puñado de dólares" (Per un pugno di dollari, 1964) de Sergio Leone —la cual huelga decir que es uno de los exponentes del 'spaghetti western'—, en el que un forastero llega a un pueblo en el que dos familias enfrentadas entre si pugnarán por sus servicios. En "El valle oscuro" Greider (el forastero) se presenta en un pequeño pueblo aislado de los Alpes y pone en alerta a los miembros de la familia Brennen, que domina el lugar. Estas claras influencias al spaghetti western en general, y al filme de Leone en particular, manifiesta la esencia del género a nivel formal y narrativo; sin embargo, la novedad está en su tesitura formal, en la cual Prochaska nos ofrece un western ambientado en un lugar distinto al habitual (los Alpes austriacos sustituye el árido desierto), retratados con una fotografía impresionante, haciendo que ese cambio de contenido sea novedoso e interesante, a la vez que impide que aquello que pretende representar se despoje de su naturaleza original, siendo sin duda lo más destacado de esta propuesta.
La parquedad en palabras de sus personajes, los arrebatadores paisajes nevados, la visceralidad de la violencia desatada en el último tercio, así como esos rostros que muestran de forma notable los sentimientos tanto de rabia como de amargura, definen exponencialmente la cinta de Prochaska, dirigida con elegancia, sutileza y mano firme, a pesar de su poca experiencia en largometrajes de primer orden —viendo su filmografía repleta de telefilmes podemos darnos cuenta de ello—; no obstante, hay algunas pérdidas de ritmo que merman un poco el conjunto, además de la inclusión de esa canción pop que, particularmente, no me ha acabado de gustar del todo. Aunque en resumidas cuentas, "El valle oscuro" es una buena película, que pone de manifiesto ese resurgimiento del cine western actualizado... llevado a cabo por cineastas que profesan su admiración y respeto por la cultura fundacional norteamericana.
Para terminar esta reseña, me gustaría comentar la gran labor que ejercen plataformas digitales como Filmin, que se arriesgan por estrenar títulos (como el presente) de forma simultanea a las salas cinematográficas, dando la oportunidad de que cualquier espectador, a un precio más que razonable, pueda disfrutar de este tipo de películas con una distribución limitada. 'Chapeau!'
PUNTUACIÓN: ★★★