Crítica de "Germinal, el musical"

Publicado el 01 febrero 2016 por Coverset @Cover_Set

UN CANTO A LA ESPERANZA
Gritar, decir no a la opresión, a la falta de libertad. Basado en la novela de Émile Zola, el musical Germinal bajo la dirección de Iván Macías y Félix Amador se despide del Teatro Compac en una actuación llena de aplauso, emoción y ganas de vida, amor y esperanza. Una historia que apela a los sentimientos más profundos, dónde la música es su principal vehículo y en la que se descubre una realidad que aún hoy está a flor de piel, porque la vida sigue y nada cambia. | Por Adolfo Pardo. 


Étienne Lantier, un joven idealista, llega a un pueblo minero al Norte de Francia. Busca trabajo. Su encuentro con esta sociedad primitiva, ignorante y subyugada al destino de la mina le abrirá los ojos a un mundo nuevo. Las noticias del nacimiento de la lucha obrera le inspiran para orientar su vida hacia la defensa de los derechos de los mineros. Su amor por una joven minera y los intereses de los poderosos complicarán su misión hasta arrastrarle a un trágico final.
El liberalismo que llevó a la desigualdad, al descuido por la humanidad, la pérdida de la honestidad. Es el siglo del cambio, de la revolución industrial. Étienne viaja sin rumbo ni trabajo hasta dar con un lugar dónde la pena era norma, el sacrificio un deber y la dignidad un lujo al alcance de una revolución. El amor es el motor del cambio hacia un nuevo horizonte en el que rendirse no será opción y la lucha se convertirá en su gran consecuencia.
Y no hay amor más grande que el que da la vida por los demás, por los suyos, por su familia. Un amor que en forma de voz nos lleva a ser Catherine cuando teme no sentirlo o Maheu cuando considera su vida insignificante al no poder alimentar a sus hijos. Son historias, tristes historias que la música convierte en bellas porque en ellas subyace la esperanza por un cambio aunque en su existencia sólo sean un peldaño más para llegar a él. Un cambio que otra generación verá con un motivo que removerá todo lo establecido hasta entonces.
Una puesta en escena deslumbrante en su capacidad de bajar hasta el fondo de la mina y subir hasta el salón más elegante del pueblo, junto a una caracterización que dota de una dimensión casi cinematográfica a este musical sobre platea. Con una orquesta magnífica al fondo las voces de todo el elenco resaltaron en su belleza y capacidad expresiva. La actriz Virginia Carmona consiguió llenar de emoción a un público falto de pañuelos cuando a su personaje no le queda otra más que lamentar su pérdida.
Germinal es todo un derroche de talento en el que volvemos a descubrir la calidad actoral de nuestro teatro, su capacidad de conexión con un público que no queda indiferente y que sale de la sala con algo en mente más allá de su última conexión de whatsapp. Germinal es vida, pasión y sin duda una obra para guardar en ese sitio en el pecho dónde nada se escapa.
“Germinal” El musical, dirigido por Iván Macías y Felix Amador se representa en el Teatro Compac Gran Vía (C/ Gran Vía 66, Madrid), toda la información aquí