A decir verdad, realmente me siento sumamente raro escribiendo la crítica de esta aclamada cinta del cineasta alemán Michael Haneke. ¿Por qué me siento raro, se preguntarán los lectores del blog? Pues lisa y llanamente por varios puntos que a continuación trataré de detallar de la manera más concisa y clara posible. Considero sumamente loable bajo todo punto de vista, que diferentes cineastas (sobre todo provenientes del cine europeo) tomen la problemática del nazismo (o de otra índole) y desarrollen diferentes historias en dónde puedan plasmar todos sus sentimientos hacia una época nefasta de la historia de este siglo. Realmente lo considero de esta manera.
Por eso mismo, dentro de mis cintas favoritas, siempre estarán tremendos peliculones como “Pelotón”, “Pecados de Guerra”, “La Delgada Línea Roja”, “Sophie Scholl - Los últimos días” o la espectacular película alemana “La Caída”, entre otras joyas del cine de los últimos años. Ahora, por otra parte ¿El hecho de tomar la problemática de nazismo, lo cual ya de por sí le da un valor agregado a cualquier filme, augura que una película sea de visionado obligatorio o que lisa y llanamente se la catalogue de peliculón por parte de toda la crítica especializada del mundo? Pues a decir verdad, sinceramente creo que no.
Es más, ya entrando de lleno en la reseña de la cinta de Michael Haneke, debo decir sin lugar a dudas que “La Cinta Blanca” tendrá cierto interés en algunas pautas que plantea, pero como producto cinematográfico se ha transformado a mi modo de ver en una de las películas más aburridas, apáticas y carente de ideas que he visto en los últimos años, y toda la culpa, absolutamente toda la culpa de esto, la tiene el pésimo guión que Haneke brindó para este aclamado filme.
El guión (el cual lisa y llanamente es el principal problema del filme) está tan pero tan mal narrado, que pocas veces tuve tantas de ganas de dejar de ver una cinta por la mitad de su metraje, como me ha pasado en esta ocasión con su último producto cinematográfico. Haneke transformó una historia que podría haber tenido bastante potencial, en algo difícil de digerir, aburrido al por mayor, con resoluciones inconclusas y personajes que no llegan a interesar al espectador en ningún momento del excesivo metraje del filme. Y no es un problema del cine europeo en general, ya que en los últimos años el progreso cinematográfico que se ha dado en países como Francia y Alemania es algo francamente palpable y sumamente valorable.
Creo que el principal problema de la cinta de Haneke es haber trabajado poco y nada en un guión que si bien tiene interés en su comienzo, de a poco se va transformando en algo muy pesado a nivel narrativo, casi al límite de lo insoportable. Sí vale destacar, por otra parte, la solvencia técnica del filme, sobre todo desde la impecable dirección de fotografía y la maestría del cineasta para mover la cámara lo justo y necesario.
También vale destacar la impecable dirección de actores que Haneke logró con el filme, ya que bajo ningún punto de vista existen actuaciones flojas en la cinta, y de hecho me han sorprendido gratamente todas las performances de los niños que aparecen en la película. Ciertamente es este el punto más alto de esta, a mi modo de ver, pobrísima cinta.
En conclusión, “La Cinta Blanca” es un producto cinematográfico con buenas ideas pero preso de un horrible guión que hubiera hecho naufragar a cualquier filme, de cualquier nacionalidad, en cualquier momento de la historia cinematográfica. Una película que de ninguna manera pudo ser salvada ni por su espectacular apartado técnico, ni por sus excelentes desempeños actorales, ni tampoco, por sus francamente buenas intenciones históricas.
Calificación de la película: Mala.