Crítica de "La Dama de Negro" ("The Woman In Black" Inglaterra - Canadá - Suecia 2012)

Sinopsis: El joven abogado Arthur Kipps viaja a un remoto pueblo para organizar los trámites de un cliente recientemente fallecido, pero en su hogar encontrará el fantasma de una mujer despreciada, que está buscando venganza. Nos encontramos en el día de hoy con la adaptación a la pantalla grande de un excelente retalo gótico que allá por el año 1983 Susan Hill sacó a la venta con un tremendo suceso en todo sentido. Debatir si la historia llegó o no demasiado tarde para ser adaptada al cine creo que es, en este preciso momento, el debate principal sobre el que me voy a centrar a la hora de desarrollar esta crítica cinematográfica.
La historia nos relata la historia de Arthur Kipps, un joven abogado atormentado por la reciente muerta de su esposa cuando ésta estaba dando a luz a su primer y único hijo. Siendo el único sustento familiar, Kipps se ve obligado a viajar al remoto pueblo de Crythin Gifford y encargarse de los asuntos del propietario recientemente fallecido de Eeal Marsh House. Sin embargo, cuando llegue a la vieja y escalofriante mansión, descubrirá siniestros secretos del pasado de los lugareños, y su inquietud no hará más que aumentar cuando vislumbre a una misteriosa mujer vestida de negro.
¿Como puedo encarar esta reseña cinematográfica sobre una película que desde el punto de vista técnico y actoral es prácticamente perfecta? ¿Que es lo que pudo haber fallado dentro de este producto como para producir en mi una apatía y aburrimiento muy manifiesto a lo largo de la mayoría de la cinta? Quizás la respuesta sea clara y concisa, aunque no deja de brindar a mi modo de ver una instructiva enseñanza a la hora de encarar un buen producto cinematográfico. El guión es, a mi modo de ver, el principal y único problema de lo que debería haber sido una gran pero gran película. ¿Cuáles son dichos errores? Pues contabilizando un par de ellos, podríamos citar a una historia muy pero muy predecible prácticamente en todo su relato (quizás el final de la misma sea el colmo de los colmos), a lo que tendríamos que agregar que el ritmo narrativo de la misma es sumamente lento ya desde un comienzo.
Largas escenas se suceden una tras otra sin prácticamente hacer avanzar a la historia, lo que marca un claro ejemplo de la apatía narrativa de la cual es presa “La Dama de Negro”. Ni la excelente actuación de Daniel Radcliffe, ni su impecable y perfecto apartado técnico pueden compensar de algún modo a una historia que se torna sumamente aburrida ya desde los 20 minutos en adelante. La historia no avanza, y si lo hace, la verdad es que lo hace prácticamente por inercia y no por méritos ni de un guión coherente ni de un correcto ritmo narrativo.
Todo lo contrario debo decir del aspecto técnico de la cinta, el cual es realmente excelente. Un tremendo vestuario, una majestuosa fotografía y un manejo de cámaras sumamente notable son sólo algunos de los ejemplos de la impecable calidad técnica del filme. Y si a esto le sumamos que las actuaciones son sumamente convincentes, debemos resumir en que el único y gran problema de la cinta es, a mi modo de ver, lo anteriormente citado sobre el guión del filme y su pobre ritmo narrativo.
Si Daniel Radcliffe quería despegarse de manera convincente de su ya extenso personaje en Harry Potter, la verdad es que lo ha logrado y con creces. Su actuación aquí es impecable, personificando a un joven abogado sumamente atormentado por la muerte de su esposa ya cuatro años atrás, dedicándose de manera casi absoluta a la crianza de su hijo. Muy natural en cuanto a sus gesticulaciones y muy comprometido con su personaje, el joven Radcliffe se anota otra buena demostración ante las cámaras aquí en “La Dama de Negro”. Veremos que nos depara el futuro de este joven y excelente actor.
No me queda mucho más que agregar para el contenido de la cinta, más allá de destacar casi sin equivocarme de que considero que la mayoría del público seguramente disfrutará mucho de esta cinta. Desde mi punto de vista, la misma sufrió un profundo agujero argumental y narrativo que no pudo ser subsanado ni por sus más que correctas actuaciones ni por su espectacular apartado técnico.
Calificación de la Película: Regular.