Crítica de la obra "El salto del tigre" en El Esconditeatro

UNA SALA DE ESPERA, UN SALTO POR TI
Una historia puede comenzar en un lugar mundano, no necesita de tiempo cuando cuenta con intensidad. Cada semana Esconditeatro trae algunas de sus escenas en las que en intimidad es posible dar con un pequeño imaginario. Este sábado en concreto  El Salto del Tigre lleva en plena noche a dos mujeres a una sala de espera, donde comparten espacio aún no motivos (todavía). No temas y lánzate en caída libre, eso sí no vale girarse en el último momento. | Por Adolfo Pardo.
Dos mujeres coinciden en la sala de espera de un hospital. Las dos están allí por una misma razón. Una sabe lo que es. La otra todavía lo desconoce. Aún debe dar el salto.
Las paredes blancas de un hospital observan situaciones bizarras, miedos y en ocasiones filias que por fallo se terminan haciendo confesables. Es más de medianoche, ella espera con las piernas cruzadas, lee revistas, se le está haciendo interminable hasta que llega otra mujer que en conversación desvela que tienen el mismo hombre como motivo de visita. Sin embargo, la vida ha creado ese suceso, ese encuentro por algo más para dejar atrás la frustración y encontrar de una vez por todas la ocasión de amar con el corazón en carne viva, sin miedo al fracaso y a partidas fortuitas.
Miles de pensamientos flotan en tu pensamiento cuando entras en una sala de microteatro, la esperanza de emoción y el encuentro con un momento dilatado en el tiempo que consiga resetear tus recuerdos. Es por ello que en su propia naturaleza este formato pone en reto al actor que en muy poco tiempo intenta conectar tanto con su personaje como con el propio espectador. Un reto que en El Salto del Tigre Silvia Soto y Cecilia Gessa superan con creces, en 19 minutos crean magia. Se hace fácil percibir una conexión entre ellas con la que reconstruyen una sala de espera en la que un amor imaginario encuentra su oportunidad de ser real.
No me arrepentí de saltar, ahora es tu turno, te toca ¿Te atreves?
“El salto del tigre” de Pedro Pablo Picazo y dirigido por Diego Sanchidrián Rubio se representa el próximo sábado a partir de las 21:00 en Esconditeatro (c/ Estudios, 2 (Esquina con c/Toledo, 40) Metro Latina, L5)