Crítica de la obra "Obscenum" dirigida por Diego Domínguez

EL AMOR ES OBSCENO
El próximo sábado 27 de febrero es el último que podremos disfrutar de "Obscenum", un montaje difícil de explicar que mezcla comedia, el musical, el pot-drama, la comedia y... el sexo. | Por Ana Rodríguez.
Efe es un fotógrafo profesional que atraviesa una crisis a raíz de que su musa y amante, Eme, le haya abandonado. Mientras intenta volver a la normalidad, por su vida y su estudio se irá encontrando con Perla, una mujer cansada del aburrimiento que supone su matrimonio, Alfa, un actor porno que jugará con su sexualidad, Junior, confidente y ex-amante de Eme, y la propia Eme, que se le aparecerá como una visión delirante.
Esta tragicomedia con toques de musical que nos presentan José Cruz y Diego Domínguez, nos ofrece una visión sobre el amor y las relaciones sentimentales arriesgada y exenta de prejuicios. Despojándose de ideas preconcebidas y también de la ropa, los cinco actores nos embarcarán en esta sorprendente y desvergonzada obra.
A pesar de su cartel y su título que nos podrían sugerir una sensualidad perenne a lo largo de la obra, no es éste su cometido, ya que lo que busca es enfrentarnos a nuestros tabúes y pudores escandalizando con su lenguaje directo y sus cuerpos imperfectos.
A destacar el trabajo polifacético de los actores, que no dan tregua ya sea con sus interpretaciones, el micrófono, la guitarra eléctrica o el violín. Especialmente destacable la actuación de Borja Floü en el papel de Alfa, derrochando energía y un canallismo digno de admirar.
La puesta en escena es sencilla y apoyándose en la pantalla donde se proyectan las fotografías de Efe, que nos muestran su visión de la verdad, la convierten en una idea original y rompedora.
Si esperas algo tradicional y que no se salga de tus expectativas, no vayas a verla, pero si quieres una muestra de teatro diferente y no te asustan los desnudos ni los riesgos, corre a verla porque el sábado 27 de febrero es su última función en el Teatro Galileo.