Es posible que haya llegado con un poco de retraso a ver la serie, pero decidí que mi adicción a Once upon a time no era sana, y que necesitaba un cambio radical, y ¿qué cambio podía ser más radical que pasar de los cuentos de hadas y la fantasía, a historias de terroristas llenas de peleas, tacos, y escenas algo subiditas de tono? He de decir que agradezco que emitieran los dos primeros capítulos el mismo día, ya que si hubiera visto solamente el primero, es probable que no hubiera seguido viéndola, pero afortunadamente, ha acabado conquistándome.
Lo primero que me llama la atención es el extremo patriotismo de los americanos, que todos conocíamos pero que en esta serie se pone de manifiesto a cada momento. El "soy marine, amo a mi país" y el "viva la patria" están presentes en prácticamente cada escena.
Tras cada capítulo nos dejan con la intriga del qué pasará, y también nos meten en un enredo en el que ya no sabes en quién confiar ni de quién sospechar, ya que cada vez que aparece el indicio de que alguno está involucrado, todo se te desmonta en la siguiente escena. Esto es algo que debe tener toda buena serie, encontrar el punto en que te dejen saber lo suficiente para que quieras ver otro capítulo la semana siguiente y no sepas tanto como para que te desmotive esperar.Algo que critico son las repetidas escenas de sexo que aparecen en la serie. ¿Es necesario dos o tres escenas por capítulo? Más bien, ¿es necesario que sea todo tan explícito? Yo creo que en cierta medida está bien que introduzcan este tipo de escenas en la historia, pero me parece que se pasan un poquito.
Doralicia (@doralais)