Crítica de Los Caballeros del Zodíaco: La Leyenda del Santuario, un film de Keiichi Sato

Publicado el 09 marzo 2015 por Bebina @Games4u_es
En 1986 Masami Kurumada dio a luz a un manga que calaría hondo entre los lectores del incunable magazine japonés Shonen Jump, contemporáneo de otro coloso intocable dentro del universo del manga-anime (¿a alguien le suena un niño con cola de mono que busca unas bolas con estrellitas?,seguro que no.), no hay duda de que los ochenta nos dejaron algunas de las series de animación japonesa más legendarias que jamás haya concebido la bizarra pero genial mente de los dibujantes japoneses; Dragon Ball, Ranma 1/2 , City Hunter, Captain Tsubasa (por estos lares Oliver y Benji) o El Puño de la Estrella del Norte. La que hoy nos concierne es Saint Seiya (Los caballeros del Zodiaco), que gozó de un considerable éxito cuando el anime de la misma llegó a Europa, en España se tradujo directamente del francés (pues en el país galo gozó de gran popularidad) y fue Telecinco la que se encargó de su emisión a principios de los años noventa y puedo dar fe de ello porque yo la veía junto a mi hermano todas las tardes (aunque parezca increíble la matriarca de toda la telebasura actual fue en su día una cadena que ofrecía algo más que zalamería y mamarrachez, si, sé que estas dos palabras están ya un poco descatalogadas pero es que las otras que se me venían a la cabeza podrían herir la sensibilidad del lector). Fuimos muchos los que crecimos con este sublime anime de lucha y aventura y en muchos casos fue nuestro primer contacto con la animación japonesa (yo mismo conocí a Pegaso/Seiya antes que al mismísimo Goku), y casi 30 años después de su nacimiento, los guerreros del horóscopo tienen a sus espaldas en torno a unos 40 tomos y 200 capítulos entre las sagas principales y numerosos spin-offs como Lost Canvas, Next Dimension o Episodio G, amén de cinco películas u OVAs de animación tradicional. Hoy vamos a enfrentarnos al sexto film de estos chavales que se suman a la nueva moda de Toei Animation de usar las 3D para reimaginar clásicos de la animación japonesa (lo volvimos a ver hace escasos meses con la nueva película de Doraemon), y subrayo reimaginar porque muchas cosas se han cambiado en el universo de los santos de bronce y oro para su retorno en 2014/2015, eso si, lo que no ha cambiado ha sido su espíritu de lucha, su gusto por llevar relucientes armaduras y el amor que destila esta serie por las greñas y las melenas masculinas al viento (de ahí aquella sátira que decía “eres más pobre que el barbero de los Caballeros del Zodiaco”). Vamos a liberar nuestro cosmos y a por ello. Dame tu fuerza Pegaso….que falta me va a hacer.   CRÍTICA DE CABALLEROS DEL ZODIACO: LA LEYENDA DEL SANTUARIO Para su estreno en la animación 3D, Los caballeros de Atenea han decidido reiniciarse y volver a contarnos las andanzas que vivieron en la saga del Santuario (probablemente la más memorable de cuantas historias hayan vivido los guerreros del cosmos) comenzando desde el principio. El caballero de oro de sagitario, Aioros huye del Santuario con un bebé en sus brazos mientras es perseguido por otros caballeros que tratan de darle caza, finalmente, tras una una larga batalla en los cielos (en este caso se podría decir que están en el espacio) el joven cae herido de muerte en una gruta del planeta Tierra, pero justo cuando está a punto de  expirar su último aliento, un hombre se adentra en la cueva y le encuentra tumbado en el suelo junto al bebé….Aioros le dice que la niña es la reencarnación de la diosa Atenea y que debe protegerla a toda costa. 15 años después Saori Kido, la hija adoptiva del poderoso y ya difunto señor Kido viaja junto a su chofer y protector cuando son atacados por caballeros del Santuario, pero ahí estarán Seiya de Pegaso, Shiryu del Dragón, Hyoga del Cisne y Shun de Andrómeda para despachar a los asaltantes con sus ataques clásicos, aunque he de decir que eso de que los enemigos salgan volando hacia la estratosfera cual combate de Super Smash Bros queda un poco exagerado (de hecho hay otra escena en la que Seiya da un salto como de 3 kilometros y cae encima de una de las doce casas del zodiaco, alguien debería decirles que eso es mas propio de los saiyans). Poco después la verdad le será revelada a la señorita Kido; ella es en realidad la reencarnación de la diosa Atenea y los jóvenes caballeros de bronce están ahí para protegerla de las fuerzas del Santuario que quieren matarla por considerarla una impostora. Tras ser herida Saori con una flecha envenenada, ella y los cuatro caballeros de bronce (cinco si contamos a Ikki del Fénix, el hermano de Shun que aparece sólo cuando éste está en apuros) viajarán juntos al Santuario para arrojar luz sobre la conspiración que se trae entre manos el nuevo Patriarca y recorrer las doce casa del zodiaco. La base de la historia y el desarrollo son muy similares al anime original, por lo que para aquellos que no conozcan la obra de Kurumada es un buen inicio para enterarse “de que va la cosa”, de hecho es evidente que el film es más bien un intento de atraer a nuevas audiencias que de contentar a los fans de siempre, porque si tu caso es el segundo probablemente no encontrarás en esta película nada de lo que te enamoró del anime de Saint Seiya en su momento. La serie protagonizada por estos melenudos guerreros con armaduras no caló hondo en el corazón de todo aquel que la veía por su compleja narrativa ni por sus giros argumentales, todo lo contrario, lo que hizo grande a estos caballeros fueron detalles como la sublime banda sonora (simple y llanamente una de las mejores BSO de todos los tiempos que por si sola ya te emocionaba como pocas) de la que no hay ni rastro en esta ocasión, e incluso el estilo de la banda sonora es muy diferente, buscando más los ritmos frenéticos y dinámicos que la dulzura, la épica y la melancolía de las canciones que todos recordamos. Y no solo faltan los míticos temas que nos ponían los pelos de punta en los noventa, sino que también hay una importante carencia de esos dramáticos e inolvidables momentos de tristeza, esperanza y superación a los que solían acompañar. Porque si por algo destacaron los protectores de Atenea es por pasarse la mayor parte del tiempo besando el suelo y con la armadura hecha pedazos ante los pies de algún super rival implacable, y la verdad es que aquí apenas si se les despeinan las greñas y sangran poco, por no decir nada, con lo que sufrían estos pobres chavales… pero ahí estaba su grandeza: no importaba cuanto los golpearan y los derribasen (o incluso que les arrebatasen los cinco sentidos, o los dejasen ciegos) porque entre lagrimas, sangre y dolor siempre se ponían de nuevo en pie para seguir luchando por proteger a Atenea, y en este film todo eso apenas se ve reflejado y cuando lo hace es de forma muy light. Por otra parte si que hay que mencionar que la animación CGI del film es espectacular y que los efectos de luces (sobre todo en los ataques especiales) os van a dejar con lo ojos haciendo chiribitas, las armaduras están realizadas con un mimo impresionante, pese a que se han “robotizado” demasiado y los cascos se transforman tanto que en algunos momentos no sabremos si eso es un caballero de oro o un Transformer. También es cuestionable que en su intento de alcanzar una mayor audiencia se hayan tomado ciertas y desastrosas libertades como convertir la entrada a la casa de Cáncer en poco menos que un musical o cambiar el final de la historia del Santuario para hacerlo más colosal (literalmente) pero mucho menos emotivo y sorprendente que el original. El doblaje al castellano si que es sobresaliente, sin fisuras, aunque algunas voces no son las que escuchamos en el anime, aun con eso, poco que criticar en este apartado. En definitiva, si es vuestro primer contacto con Los Caballeros del Zodiaco os recomiendo que acudáis al cine a ver a Seiya y cia porque es todo un espectáculo visual y una muy decente película de animación. Eso si, no os quedéis sólo con este sexto film porque los otros cinco son bastante mejores (sobre todo La leyenda de los Santos Escarlata que en apenas 50 minutos concentra toda la grandeza de la que carece la que hoy nos ocupa) y sobre todo echad un vistazo al anime que es también muy superior y sigue siendo la mejor forma de disfrutar de las andanzas de Pegaso y sus amigos. Para aquellos que ya conozcáis de sobra a los santos guerreros de Atenea….id a verla pero con la mente muy abierta, esto es Saint Seiya para una nueva generación, así que intentad no liberar vuestro cosmos de indignación cuando veáis algunas de las libertades que se han tomado con esta película.