Ayer tuve el placer de ser invitado por Cinesa al preestreno de Mi gran boda griega 2. Evento al que asistí muy gustosamente.
Dirigida por Kirk Jones, recupera los mismos protagonistas que la entrega anterior y nos trae de nuevo las peculiaridades de la familia Portokalos con sus raíces y costumbres griega muy , muy arraigadas, y con unos fuertes y tradicionales lazos familiares.
La película resulta ser muy agradable, amena y divertida. Una historia para toda la familia. Repitiendo algunos tópicos que ya nos presentaron en la primera parte, en esta segunda ocasión nos presentan los problemas de tres generaciones que hay en la familia. Las similitudes, paralelismos y diferencias de el amor en tre edades, en la sociedad estadounidense de hoy en día, de esta familia griega que sigue queriendo mantener pura su sangre.
Muchos gags muy sanos y sin malicia que te harán soltar más de una carcajada, momentos tiernos y problemas matrimoniales que muchos entenderemos, sumándose los problemas de una nueva adolescente interpretada por Elena Kampouris, que intenta desmarcarse de las agobiantes costumbres de sus familiares, sobre todo de las del tremendo abuelo interpretado por Michael Constantine, quien desempeña un gran papel con más protagonismo en esta secuela.
Divertida película para ver en familia con risas aseguradas.
Hasta la próxima queridos lectores
Gaspar Torrens
“Todo está en la mente. Así se ganan las batallas.”
Spartan