En resumidas cuentas, aunque su desarrollo de la trama peque de ser un tanto convencional y no arriesgue prácticamente nada (exponiendo los hechos tal cual sucedieron), la importancia y calado de la historia junto con las magistrales interpretaciones perfilan una película más que interesante, y por supuesto, recomendable.
LO MEJOR: Timothy Spall dando vida al odioso revisionista histórico David Irving, Rachel Weisz y Tom Wilkinson; además de la importancia y calado que rezuma de por sí la historia, como es un juicio sobre la veracidad del Holocausto.
LO PEOR: Su convencionalismo a la hora de abordar una historia que daba mucho más de si; es decir, que no arriesga nada.
PUNTUACIÓN: ★★★½